"Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida"
En este momento, vamos a analizar en qué estado puede estar el corazón de cada una de nosotras.
Debo aclarar que cuando Dios se refiere al corazón no se refiere al músculo físico que bombea sangre al lado izquierdo del tórax, se refiere al espíritu, como el corazón que él entrego a cada uno de los seres humanos y que les permite tener vida.
Ahora veamos en que posición nos ubicamos, y que es lo que puede estar alojado en nuestro corazón que nos aleja de Dios:
Corazones carnales que no conocen a Dios: Orgullosos, duros, despreciadores, rencorosos, perversos, alejados de Dios. Incrédulos, con ira, odio, engaño, egoístas. Idolatras. peleoneros, inseguros, insensibles. Desesperanzados, materialistas, infieles, intrigantes. Amargados, miedosos, celosos, vengativos. Amadores del mal, emocionales, destructivos, viciosos, solitarios, perfeccionistas etc... Entre otras características, son corazones contaminados por el pecado y por las obras de la carne, traumas. Con maldiciones y faltos del amor de Dios.
Corazones espirituales llenos de Dios: Amorosos, pacíficos, alegres, mansos. Perdonadores, de fe. Rectos, justos, leales. Amadores de la verdad, pacientes, humildes, ayudadores, servidores. Llenos de esperanza, confiados en Dios, dependientes de Dios. Respetuosos, dadores, comprensivos, bondadosos. Aman el bien, aman al prójimo, aman la palabra de Dios. Reconocen a Jesús como Salvador y a su iglesia. Se rinden al Espiritu Santo. Reconocen el error, el pecado, desechan la maldición. y se arrepienten ante Dios.
¿Cómo te fue en el análisis a tu corazón? Sé que no es fácil, pero hay que ser sinceras y transparentes con nosotras mismas, porque por está razón muchas personas se acercan a Dios y luego huyen por la derecha, porque Dios nos da convicción de pecado y nos sabe confrontar con la verdad de las cosas. Él nos dice todo aquello que "NO" queremos escuchar, haciéndonos entrar en cuenta que nosotras no somos tan buenas como creíamos. La Biblia dice: "Bueno solo Dios". Todas tenemos fallas y un pecado original adquirido, junto con nuestras fallas, pecados personales, maldiciones generacionales etc, por eso hay que llevarle el corazón a Jesús de Nazaret para que lo limpié.
Tenemos que amar la verdad para reconocer que hay maldad alojada dentro de nuestro corazón, y esto es para todos. Todos los seres humanos deben entregarle el corazón a Jesús para que haya perdón de pecados, y él examine tu vida y saque lo malo que llevas dentro.
Cuando nacemos tenemos un corazón lindo y tierno, no hay maldad en el, cualquiera nos puede engañar con tan solo ofrecernos un dulcito. No guardamos rencor, nos pueden meter siete empujones y dos pellizcos y al rato estamos con esa persona que nos agredió jugando y sonriéndole. Nuestra mamá nos da un buen correazo por desobedientes y a los cinco minutos vamos a sus brazos y le decimos "Mami te amo" A ver si pasa lo mismo cuando tienes quince años, cumples ochenta, estas a punto de morirte y todavía te acuerdas de aquel terrible correazo que te dio tu mamá en la adolescencia.
Cuando nacemos tenemos un corazón lindo y tierno, no hay maldad en el, cualquiera nos puede engañar con tan solo ofrecernos un dulcito. No guardamos rencor, nos pueden meter siete empujones y dos pellizcos y al rato estamos con esa persona que nos agredió jugando y sonriéndole. Nuestra mamá nos da un buen correazo por desobedientes y a los cinco minutos vamos a sus brazos y le decimos "Mami te amo" A ver si pasa lo mismo cuando tienes quince años, cumples ochenta, estas a punto de morirte y todavía te acuerdas de aquel terrible correazo que te dio tu mamá en la adolescencia.
Es mientras vamos creciendo y según el camino en donde nos desarrollamos y las experiencias y circunstancias en que vivamos, en que el corazón va ensuciándose, entenebreciéndose, enfermándose. Guardando los peores recuerdos y olvidando todo lo bueno que nos ha pasado. Así que empezamos a buscar un culpable de toda mi desdicha y ha llenarnos de amargura. Y ¿A quién creen ustedes que culpamos por nuestros males? A Dios, a nuestros padres o ha nuestra familia. Y nace la pregunta: "¿Dónde estaba Dios cuando me paso esto y aquello...? Y debo reconocer que hay padres y familias que son terribles, pero Dios es bueno y es él, el que puede arreglar las cosas. Nuestros padres, al igual que nosotros necesitan de un toque de Dios.
Tú puedes cambiar tu historia ahora mismo, Dios te ama, te ofrece su ayuda, su paz, su perdón, su opción de salvación y nos da la promesa de que si le entregamos nuestro corazón será limpiado y cambiado totalmente y profundamente por él mismo. El versículo dice: "Guarda tu corazón" Nosotras tenemos una responsabilidad con todo lo que entra a nuestra vida. "Mana la vida" En un sentido figurado, son la esencia interna, los pensamientos, emociones y deseos de una persona, es la fuente que fluye de todas las acciones y decisiones que definen la vida de cada una de nosotras.
No te quedes amarrada en tus sufrimientos, padecimientos y amarguras, suelta esa carga en las manos de Dios, no pongas tu vida en manos de hombres, en manos de la religión. El único que puede cuidar tu corazón es el Señor Jesucristo.
"Porque de adentro, del corazón salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez, todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre" Marcos 7:21-23 "Caras vemos corazones no sabemos". ...pero Jehová mira el corazón" 1 Samuel 16:7
Mujer; Dios está atento a cada corazón, no lo podemos engañar, él sabe todo lo que llevas guardado dentro, pero por medio de Jesús él te puede dar un nuevo y limpio corazón. En una relación con el Espiritu Santo, tu corazón y tu espíritu son transformados, tu vida puede cambiar en las manos de Dios. Pídele a Jesús con humildad que entré en tu corazón y reconoce ante él que lo necesitas.
"Porque de adentro, del corazón salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez, todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre" Marcos 7:21-23 "Caras vemos corazones no sabemos". ...pero Jehová mira el corazón" 1 Samuel 16:7
Mujer; Dios está atento a cada corazón, no lo podemos engañar, él sabe todo lo que llevas guardado dentro, pero por medio de Jesús él te puede dar un nuevo y limpio corazón. En una relación con el Espiritu Santo, tu corazón y tu espíritu son transformados, tu vida puede cambiar en las manos de Dios. Pídele a Jesús con humildad que entré en tu corazón y reconoce ante él que lo necesitas.
Un corazón limpio y puro ha conocido a Dios y ha sido perdonado. Un corazón oscuro y entenebrecido, es esclavo del pecado y está lejos de Dios.
Deja que Jesús vivifique, cambie y limpie tu corazón. "Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios" Mateo 5:8
Entrégale tu corazón a Jesús: Señor Jesús reconozco que eres el Hijo de Dios, te pido que entres en mi corazón, perdona mis pecados. Hoy confieso que eres mi Señor y el salvador de mi alma. Límpiame y sáname. Enséñame a guardar mi corazón. En el nombre del Señor Jesucristo. ¡Amén!
Deja que Jesús vivifique, cambie y limpie tu corazón. "Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios" Mateo 5:8
Entrégale tu corazón a Jesús: Señor Jesús reconozco que eres el Hijo de Dios, te pido que entres en mi corazón, perdona mis pecados. Hoy confieso que eres mi Señor y el salvador de mi alma. Límpiame y sáname. Enséñame a guardar mi corazón. En el nombre del Señor Jesucristo. ¡Amén!
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Yubisai Suniaga Rada
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