miércoles, 22 de octubre de 2014

UN CORAZÓN LIMPIO


Salmos 51:10 "Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí".

El hombre es una máquina para generar basura. Cada día se recolectan toneladas de esa basura que se generan en nuestras casas, empresas y en toda la ciudad. En casi todos los países existen empresas destinadas para recolectar esa basura y si por alguna razón el vertedero se retrasa, se forma un caos por la acumulación de todos esos desechos, que traerá consigo, gases tóxicos, ratas, moscas, gusanos y con esto variedad de enfermedades. Malos olores, incomodidad y la acumulación de está por todos lados. 

"De toda cosa guardada; guarda tu corazón, porque de él mana la vida". Proverbios 4:23

Las ofensas, rencores, envidias, iras, peleas, dolores, frustraciones, malos tratos, venganza entre otros; es la basura que los seres humanos estamos echando y acumulando en nuestro corazón. Eso por no tener la correcta  relación con Dios, y no ponernos a cuenta con el Señor Jesús diariamente, quien es el único que está autorizado y es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos el corazón de toda maldad, y de toda esa basura acumulada que nos hace tanto daño. Toda esa acumulación es tóxica, nos trae dolor, nos produce tristeza, enfermedades y nos hace completamente infelices. El cuerpo, el alma, el espíritu, la mente, atormentará y afligirá el corazón.

Gracias a la infinita misericordia de Dios, que cuando reconocemos que estamos saturados, podemos clamar a él por un corazón limpio y nuevo, y así poder cumplir con la palabra que dio Jesús en el Sermón del monte cuando dijo:

"Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios!".  ¡Amén!

Tu corazón es importante para Dios, él desea entrar en él y hacer en ti un corazón nuevo, invita al Señor Jesucristo a entrar en él y verás la mano bondadosa y poderosa de Dios darte un corazón y un espíritu nuevo.

Devocional/ Carlos Rada