miércoles, 24 de septiembre de 2025

ADEREZAS MESA DELANTE DE Mí

 


Salmo 23:5 "Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores…"

No sé, como te imaginas una escena así, quizás veas a Dios arreglando una mesa esplendida con todo lo mejor para ti, y tus enemigos físicos y espirituales enfrente de ella mirando, llenos de odio, y crujiendo los dientes. Vamos a tratar de ver en su contexto como puede ser esa escena.

La palabra: “Aderezas” en hebreo, implica un significado mucho más profundo que simplemente poner comida en una mesa, sugiere también que se pone todo en orden, bien arreglado y embellecido. Es una mesa real, un banquete abundante con todos los adornos y utensilios necesarios para un rey.

Esto nos dejar ver que, Dios prepara un banquete o una mesa de provisión para cada uno de sus hijos, haciéndole una honra pública, porque según el versículo, esto no sucede en lo secreto, sino frente, a la vista de tus enemigos o de aquellos que te persiguen. Los que te inventan falsos testimonios, te calumnian, te angustian, te atormentan, ellos estarán presentes observando la honra que Dios te va a hacer.

Pero, aquí también podemos ver la protección Divina, la protección que Dios ofrece a sus hijos. Incluso cuando estamos enfrentando desafíos, adversidades, enfermedades, tragedias. Dios nos asegura que él nos provee un lugar seguro y nos está cuidando. Esto nos certifica que no estamos solos en ninguna de nuestras luchas, él no nos abandonará, no nos dejará, su amor y paternidad nos provee protección ante las pruebas y ante la oscuridad.

La “mesa” es un lugar de provisión, alimento, reunión. Está simboliza la comunión, el pacto, la hospitalidad de Dios. Es un lugar sagrado de conexión con lo divino, donde se recibe y se comparte la bendición que el eterno nos a dado. Es provisión y saciedad, no solo en lo natural sino también en lo espiritual. Es palabra, fe, el pan y el vino, poder, las "Buenas Nuevas". Es Cristo a la mesa, son las Bodas del Cordero. Entonces “Aderezar mesa" implica una especie de celebración y un acto de victoria amenizado por Dios. Por medio de Jesús podemos experimentar la paz y la abundancia, incluso en presencia de aquellos que intentan hacernos caer, hacernos mal o daño. Estas palabras de David nos dan seguridad y nos afirman a saber que el mal, ni satán, ni los hombres, ni las circunstancias, ni los errores, tienen la última palabra de nuestras vidas.

Los "angustiadores" son personas u otras entidades que traen opresión, dolor, calamidad, aflicción y ansiedad a la vida del creyente, buscando siempre desviarla del camino y de la verdad de Dios. Por eso, cada día debemos buscar más y más de la presencia de nuestro Padre. El hecho de que Dios prepare la mesa "delante de mí" me muestra su cercanía y su constante presencia en mi vida. Solo en él encontramos consuelo, fortaleza y dirección, sin importar lo que suceda, somos parte de su cuerpo y de su grey. Su protección divina estará sobre mí y ahuyentará a quienes quieren hacerme daño. 

Así que, esta escena, nos apunta a que hemos vencido a nuestros enemigos, pero también debemos reafirmarnos, porque esto provocará a nuestros angustiadores y buscarán la forma de hacernos caer. Por eso debemos permanecer siempre en su presencia. Pero, no solo es eso, al preparar la mesa en presencia de nuestros angustiadores, Dios también muestra su poder, autoridad y su respaldo sobre nuestras vidas, propósito y sobre nuestro linaje. Esta es una forma de demostrarle al enemigo y a los que nos persiguen que, Él está en control y que nada puede separarnos de su amor y cuidado. Es una declaración audaz de fe y confianza que nos hace el cielo. Nosotras debemos ser humildes y rendirnos ante el cuidado de nuestro Padre.

Por ende, podemos corroborar, que habrá abundancia y tendremos la bendición de Dios en nuestra mesa. Todo esto es un símbolo de abundancia y bendición para sus hijos. Dios nos ofrece más de lo que necesitamos, abundantemente e incluso en los momentos más difíciles. Él proveerá. Y nos invita por medio de Cristo Jesús a disfrutar de su provisión y a experimentar la alegría y la paz que solo él nos puede dar. El Espíritu Santo nos hará disfrutar y vivir las grandezas de nuestro Padre Eterno. 

Recibe hoy la mesa real. Siéntate porque el banquete está servido. Tu Dios ha preparado para ti y para los tuyos un gran agasajo y Jesús está a la mesa. "Nada nos podrá separar de su amor" ¡Aleluya!

Salmo 23:5 (DHH) dice: "Me has preparado un banquete ante los ojos de mis enemigos…”


Sigue leyendo la Serie del Salmo 23 en estos enlaces:

 Jehová es mi Pastor

El Bien y la Misericordia me Seguirán

Confortará mi Alma

Tu Vara y tu Cayado me Infunden Aliento

Aunque Ande en Valle de Sombra y de Mu

Jehová es mi Pastor y Nada me Faltará


 Yubisai Suniaga Rada

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martes, 23 de septiembre de 2025

EL BIEN Y LA MISERICORDIA ME SEGUIRÁN

 


Salmo 23:6 "Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida; y en la casa de Jehová moraré por largos días."

El versículo comienza diciendo: "Ciertamente" esta palabra enfatiza una verdad o una promesa, indicando que algo es seguro, indudable, o de absoluta certeza. Podemos ver una hermosa y poderosa afirmación, de lo que es la presencia constante del bien y de la misericordia de nuestro Dios en nuestras vidas. Por eso tenemos que proclamar la palabra de Dios con fe, creyendo que es una verdad irrefutable y verdadera para los hijos de Dios.

David nos habla de lo que es la Presencia Constante de la misericordia y el bien de Dios, no se trata de tenerla en momentos pasajeros; el bien y la misericordia nos acompañarán todos los días y en todo tiempo. Esto nos recuerda que, sin importar las circunstancias, los problemas, la persecución, la escases o las pruebas, siempre podemos contar con Su presencia, su amor y su bondad.

Así podemos ver que la misericordia de Dios nos ofrece la oportunidad cada día de ser restaurados y perdonados. No importa cuántas veces fallamos, su misericordia no nos abandona, sino que nos da la esperanza y la fuerza para que tengamos un nuevo comienzo y la posibilidad de siempre levantarnos y seguir creciendo en él, para poder llegar a la estatura del varón perfecto que es Cristo Jesús.

El Espíritu Santo nos guía en la vida, su voluntad es buena, agradable y perfecta para mí, por eso Dios nos guía en nuestras decisiones y acciones, para que cada instante de nuestras vidas veamos su amor llevándonos de la mano y guiándonos por el buen camino.

En la casa de Jehová moraré por largos días” Eso es lo que Dios quiere, que permanezcamos en su casa, en donde nos reuniremos con nuestros hermanos y escuchemos sus promesas de Vida Eterna. Cuando buscamos y vivimos en la presencia de Dios, tenemos una perspectiva más amplia sobre nuestras vidas y lo que somos y esto nos motiva a vivir llenas de fe y gratitud. Tendremos seguridad y confianza en el Señor, tanto en esta vida como en la eternidad. En su casa podemos disfrutar de su bien, protección y bondad.

Para nosotras las que ya hemos creído en Cristo, esta promesa nos anima y nos revela como la misericordia de nuestro Padre eterno, no solo nos proveerá un hogar eterno en el cielo, sino que nos promete bendiciones y cuidados terrenales, y su sabiduría que nos permitirá conocer más de su palabra. Implica vivir cada día con una buena actitud, y con un corazón que busca y permanece firme en la presencia del Señor, reflejando siempre una vida de adoración y dependencia.

Por eso, hoy creo con todo mi corazón que, “El bien y la misericordia de Dios me seguirán cada día”. Prepárate, porque a donde quiera que vayas, su bien, su propósito, sus bendiciones, su amor, su protección, te seguirán y te alcanzarán. En el nombre poderoso de Cristo Jesús. ¡Amén!


Sigue leyendo la Serie del Salmo 23 en los siguientes enlaces:

Jehová es mi Pastor y Nada me Faltará

Unges mi Cabeza con Aceite 

Aderezas Mesa delante de Mi

Jehová es mi Pastor

Confortará mi Alma

Tu Vara y tu Cayado me Infunden Aliento

Aunque Ande en Valle de Sombra y de Muerte


Yubisai Suniaga Rada

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lunes, 22 de septiembre de 2025

PADRE PERDONALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN


 Lucas 23:24 “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen".

Esta frase, la dice Jesús en el momento en que estaba siendo crucificado, ¿Y para quién era?  Para sus verdugos. Jesús se dirige a su Padre, para hacer una intercesión, una petición de perdón por los soldados romanos y por todos aquellos quienes le estaban acusando injustamente, causándole un gran dolor y sufrimiento, hasta la muerte.

Pero ¿Cuál era la causa de la petición? Eran llevados por la ignorancia. La razón que ofrece Jesús para este perdón es que, aquellos que lo estaban crucificando: "no saben lo que hacen", reflejando su inconsciencia, su cero conocimiento del mal que estaban cometiendo y su total ignorancia de este hecho. Entendiendo también que, en Juan 10: 18 Jesús dijo: "Nadie me quita la vida, sino que yo la doy por mi propia voluntad…” Esto era un plan de Dios, pero aun así le dolió.

Hoy, el mundo está conmocionado por el asesinato del Activista conservador “Charlie Kirk” un hombre de paz, que solo confrontaba al mundo con la verdad y la hechura original de cada cosa y con la verdad de Dios en las Escrituras, ya que, era un hombre de fe, creyente de Cristo Jesús.

Pero, la enseñanza más grande después de esta tragedia que enfrenta una familia es escuchar a su esposa: “Erika Kirk” llena de dolor y entre lágrimas, decir ante una multitud y ante el mundo, estás mismas palabras que dijo Jesús: Padre perdónalos porque no saben lo que hacen Y luego dijo: A este hombre, a este joven, lo perdono Waaooo… El mundo se quedó en “Shock”, se pusieron de pie, la ovacionaron y muchos lloraron con ella.  Estamos acostumbrados a no perdonar, sino a odiar y a tomar venganza. Esta mujer, esta esposa que se siente destrozada, es un ejemplo del perdón de Dios, el perdón que solo en Cristo y en la fe que profesamos podemos dar. (El Señor la fortalezca) Tengamos empatía y oremos los unos por los otros, porque la maldad cada vez será peor. 

Aun dentro de la iglesia, muchos creyentes se niegan a perdonar, pero el perdón, es un mensaje de amor y misericordia. Está frase representa un acto de misericordia sin límites, en donde se perdona a los que quizás para nosotros no merecen el perdón nuestro, ni el perdón de Dios, pero no se dejan llevar por los sentimientos y solo fortalecidos en el Espíritu de Dios, se trasladan a la verdad y a la decisión final de obedecer al Padre y entregar el perdón.

Este es el ejemplo más grande de bondad y comprensión hacia nuestro prójimo, cuando aún en ignorancia y guiados por el mal, actúan y hacen daño, pero el Señor con su ejemplo nos dice, tengan sabiduría espiritual, amen y perdonen, no pagando mal con mal, sino con bien, al mal.  

Dios hace un llamado al mundo y a su iglesia, que ya ha sido perdonada, al “perdón mutuo”. Al abrazar nuestra propia necesidad de perdón, esta oración invita a los seres humanos a perdonarnos unos a los otros, mutuamente, como un acto que trasciende la naturaleza, a las tinieblas, al tiempo y que abarca a toda la humanidad, para cumplir el mandato de Dios.

Es importante entender que, el perdón en muchas ocasiones no elimina las consecuencias de las malas acciones y no significa que uno deba permitirse ser dañado una y otra vez, pero si tenemos que entender que, a pesar del dolor y de lo que haya sucedido, debemos limpiar nuestro corazón con el perdón, para que no seamos llenos de rencor, odio, ira y del deseo de venganza, eso nos ayudará a no ser presa del enemigo y a mantener limpia nuestra alma, mente y espíritu delante del Señor.

El perdón de Dios es un acto de amor y misericordia mediante el cual Dios borra nuestros pecados y nos restaura a una relación con Él. Es la remisión de la culpa por nuestras acciones.

El punto más importante sobre el perdón de Dios es que es un regalo gratuito y él lo ofrece a todos. No se gana por buenas obras, sino que se recibe por fe en Jesucristo. A través de la fe, recibimos el perdón y la vida eterna.

Todos hemos tenido que perdonar a alguien, si le has entregado tu vida a Jesús de Nazaret y fuiste perdonada, fortalécete en el poder de su fuerza y perdona a quien te haya hecho daño, no le des lugar al diablo, y sigue adelante, que su Santo Espíritu te ayudará a superar el dolor o la ofensa y pronto darás testimonio de la obra que el Señor a través de su Espiritu y su palabra han hecho en tu vida.

Mateo 6:14-15 "Porque si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial. Pero si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre perdonará sus ofensas".


Yubisai Suniaga Rada

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domingo, 21 de septiembre de 2025

CONFORTARÁ MI ALMA

 


Salmo 23:3: "Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre."

"Confortará" significa brindar consuelo, alivio y fortaleza. Creo que todas nosotras en algún momento, hemos clamado a Dios y le hemos pedido que nos dé consuelo, que nos alivie el dolor que sentimos a causa de una aflicción, o que nos fortalezca en tiempos de prueba para no desmayar.

David, nos muestra en los salmos que, aunque él amaba a Dios, pasó por muchas pruebas, aflicciones y desiertos tales como: conflictos familiares, enfrentó el desprecio, luchó contra gigantes, tuvo misiones suicidas, golpes de estado, guerras civiles y batallas interminables con naciones enemigas. Tuvo que huir de hombres que querían matarlo. Perdió amigos e hijos. Fue traicionado y burlado por personas que él amaba, mintió, mató y pasó por momentos de tristeza y desasosiego etc. No obstante, nada lo apartó de su Señor. Dios dijo que David era un hombre “Conforme a su corazón” Su sensibilidad y amor hacia su Creador Todopoderoso, fue más grande que sus errores y sus conflictos internos. Veamos las declaraciones y canticos que el salmista le escribe a su Eterno Adonáis.

“Confortará mi alma”: El versículo comienza destacando la acción de "confortar" o restaurar el alma. Que sería: Animar, alentar, consolar a una persona afligida. Esto implica sanar heridas emocionales, aliviar el dolor y traer paz interior. La palabra original en hebreo implica un retorno a un estado original y mejor. Dios nos consuela mediante el Espíritu Santo y la comunicación a través de la oración, la Biblia, y usa cada una de las pruebas para darnos fortaleza y para que luego podamos consolar y ayudar a otros.

“Me guía por sendas de justicia”: Dios no solo restaura, sino que también guía a sus hijos. El salmista reconoce que Dios lo conduce por "sendas de justicia", es decir, el Espíritu de Dios nos hace andar por caminos correctos y rectos basados en su moral y su palabra, que nos llevan a una vida plena y con propósito en la tierra.

“Por amor de su nombre”: La motivación detrás de esta guía y consuelo es el amor de Dios y su deseo de ser fiel a su nombre, moral y carácter. Dios actúa por amor, no por obligación. Nosotros le respondemos porque reconocemos su grandeza.

David nos enseña en el Salmo 23:3 que, Dios no solo se preocupa por nuestras necesidades físicas, sino también por nuestro bienestar emocional y espiritual. Nos ofrece consuelo, guía y la promesa de una vida justa, todo basado en su amor incondicional. Nuestra alma puede ser restaurada por el Espíritu Santo, y solo él nos puede guiar a puerto seguro, haciendo que cada instante de nuestras vidas seamos perfeccionados en él y para él. Nuestro testimonio debe hablar del poder de nuestro Dios y así mismo con él, debemos glorificar y exaltar el nombre de nuestro Padre y Señor Jesucristo.

Si estás afligida, recuerda que, Jesucristo de Nazaret tiene el poder para sanar, liberar y confortar toda tu alma. ¡Aleluya!

Salmo 62:1 Solo en Dios halla descanso mi alma; de él viene mi salvación.


Puedes seguir leyendo la Serie del Salmo 23 en los siguientes Enlaces:

Unges mi Cabeza con Aceite 

Aderezas Mesa delante de Mi

Jehová es mi Pastor

Confortará mi Alma

Tu Vara y tu Cayado me Infunden Aliento

Aunque Ande en Valle de Sombra y de Muerte


Yubisai Suniaga Rada

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