jueves, 30 de octubre de 2025

CREO QUE RECIBO LO QUE PIDO EN ORACIÓN

 


Marcos 11:24 Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración y lo obtendrán.


Creer es la base de la fe. El versículo comienza diciéndonos y animándonos a "creer" en que ya hemos recibido respuesta. Creer en que ya está en nuestras manos, en que agarraremos lo que pedimos en oración porque Dios nos lo envió.
 La fe es el fundamento principal, y el resultado lo tomamos anticipadamente
porque tenemos una confianza total en que Dios responde a sus promesas.

¿Cuál es el vehículo? La oración. Con ella activamos nuestra comunicación espiritual con nuestro Padre Celestial. Creer que ya he recibido lo que pedí, implica una actitud de fe activa y efectiva, una fe que forma una realidad y que me permite ver lo invisible en lo visible. Dios nos da la promesa de que "obtendremos lo que pedimos". La fe, al creer que ya se ha recibido, abre el camino para que la petición se manifieste en la realidad de nuestras vidas.

La Biblia está llena de ejemplos y enseñanzas, de personas y de eventos que nos hablan de la importancia de la fe y de creerle a Dios. Hebreos 11 nos habla de los héroes de la fe. En los evangelios hombres y mujeres recibieron su milagro y la salvación por causa de la fe. En el libro de los Hechos, muchos creyeron y fueron salvos, ellos y su casa. Porque confiaron y creyeron en el poder y en las manifestaciones del Hijo de Dios.

Hebreos 11:6 dice: "Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe, y que es galardonador de los que le buscan."

Jesús dijo en Mateo 17:20: "Porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible." Para Dios nada es imposible, pero en este caso, para nosotros, nada nos será imposible.

Efesios 6:16 nos anima a tomar "el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno." La fe es un escudo para nuestras peticiones, que apaga los imposibles, las dudas y la incredulidad.

Romanos 12:3 nos recuerda que Dios ha dado a cada uno una medida de fe para que podamos conectarnos con su palabra sus promesas y con lo espiritual.

Nosotras tenemos que orar con fe, creyendo que nuestras peticiones llegan al trono de la gracia y vuelven a nuestra vida con una respuesta. Creerle a Dios y a su palabra es fundamental en la vida cristiana. Implica confiar en la fidelidad de nuestro Padre, en su carácter, en sus promesas y en el poder de su Espiritu. Debemos tener una actitud de oración y de comunión activa, que nos permita acercarnos a Él, recibir respuesta y sus bendiciones.

Y finalmente en Juan 11.40 Jesús dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? “Creer y ver” Intangible y tangible. Dios se revela a nuestras vidas y nos muestra su gloria, su esplendor su poder y su amor. 

Se nos revela a sí mismo y revela nuestra necesidad de Él. Él es nuestro proveedor. Cada día Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo nos da señales de su cuidado hacia nosotros que somos sus hijos, él no tiene que responder nuestras oraciones, sin embargo, como Padre lo hace y suple todas nuestras necesidades, espirituales, naturales, materiales. Por su gracia podemos ver su gloria y recibir respuesta oportuna de lo que hemos pedido en oración. No te desesperes, ten fe y cree, que la respuesta viene en camino.

Recuérdalo: “Si crees verás su gloria” “Si crees recibirás lo que has pedido en oración” "Tu fe mueve montañas".


Yubisai Suniaga Rada

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