Salmo 91:3 "Porque él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora".
Este, es uno de muchos versículos en el salmo 91 que nos habla y nos enseña sobre la protección divina que está disponible para aquellos que creen y confían en Dios. Nos asegura que, al buscar refugio en nuestro Poderoso Dios, seremos resguardadas de los peligros y de las adversidades que nos pueden acechar cada día, tanto en el ámbito espiritual como en el físico.
Nos recuerda que “El Ángel de Jehová acampa alrededor de los que le
temen y los defiende”. Jehová es, “Esperanza mía y castillo mío”. Esto,
es porque tenemos un enemigo que "Anda buscando a quien devorar", enemigo de los hijos de Dios. Pero debemos confiar en que el Eterno es
nuestro protector y siempre nos cuidará de todo peligro y de todo mal.
Cada momento podemos ver las
trampas del enemigo, enfermedades mortales, conflictos, oposición, pobreza,
bloqueos, destrucción, división, muerte, los ataques sean físicos o espirituales están a la orden del día. Las
versiones bíblicas varían y usan palabras como: "trampa" o
"lazo", y "peste destructora" o "pestilencia
mortal".
El "Lazo del cazador": me
hace pensar en trampas y peligros ocultos que nos pueden acechar y atrapar. Así
como planes malvados del enemigo para desestabilizarnos de nuestra relación con
el Señor. Es caer en las artimañas del enemigo para hacernos dudar de Dios y
vivir atemorizados o lejos de él.
La "Peste destructora":
Puede tener que ver con enfermedades graves, epidemias, pandemias, crisis. Situaciones
difíciles que pueden amenazar nuestra estabilidad y nuestra fe. Pueden ser también
enviaciones oscuras de hechicerías, maleficios, maldiciones, conjuros para
matar y destruirnos.
Pero, tomemos en cuenta que lo
primero que dice es que “Dios te librará” Esto implica que seremos
protegidos, y en ciertos casos rescatados y liberados de esos lazos o trampas
que el enemigo usará para sacarnos de la morada Santa del Señor. Dios puede
librarnos de cualquier situación que nos ponga en peligro. Esta promesa nos
llena de esperanza y confianza en el poder y en el amor de Dios. “Dios es
nuestro refugio y nuestra fortaleza”
El Apóstol Pablo nos aconsejó en Efesios
6:11: "Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a
las artimañas del diablo". Los hijos de Dios tenemos que ponernos la
armadura de Dios para contar con la protección divina que está nos proporciona y vivir activos en su palabra, que es la espada del espíritu.
Santiago 4:7 dice: "Someteos,
pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros". Tenemos que
saber que cada uno debe someter su vida y su voluntad a la palabra y a los
mandatos del Señor, apartarse del pecado y de la oscuridad, vivir en comunión con el Espiritu Santo le hará resistencia
al enemigo y este huirá de nuestras vidas. Nosotras vivimos en un mundo
sobrenatural, tenemos que poner en práctica nuestra fe y activar el discernimiento
y el poder de la palabra, y con decisión firme, mantenernos resguardadas bajo
la poderosa mano de Dios. El Espiritu Santo esta con nosotras y nos a dotado de
poder y sabiduría espiritual para que podamos detectar y detener todos los
dardos del enemigo.
Ten fe y confianza en el Señor
Jesús. Dios nos librará de estas trampas, y nos protegerá de las influencias
negativas del mundo. Él nos guiará por el camino seguro. Jesús puede sanarnos y
llenarnos de fuerzas para superar todas las dificultades de la vida.
Mantente firme creyéndole a Dios,
sabiendo que él te librará de todos los planes del enemigo y que toda peste,
todo lazo y toda pestilencia es destruida en tu vida. Ningún agorero, ni
hechicero podrá destruir tu casa ni tu familia. Los diseños del enemigo son
derribados y la protección divina es activada, en el poderoso nombre de Cristo
Jesús. ¡Amén!
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El que Habita al Abrigo del Altísimo
Yubisai Suniaga Rada
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