Mateo 6:33 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.”
Cuatro resoluciones que debemos
proponernos buscar para este nuevo año que empieza:
- Buscar más de la presencia de Dios: Profundizar en la comunión con el Espíritu Santo, la oración, la lectura bíblica, congregarnos, haciendo que Dios sea una prioridad en nuestra vida diaria.
- Vivir una vida transformada: Dejar atrás hábitos que no le agradan a Dios y permitir que Él, por medio de su Espíritu, renueve nuestro carácter y cambie nuestra manera de vivir. Somos nuevas criaturas en Cristo Jesús; ya no somos esclavas del pecado ni del pasado.
- Caminar en propósito y obediencia: Cada día debemos tomar decisiones alineadas con la voluntad de Dios, confiando en su dirección aun cuando el camino no sea claro. Obedecer a Dios no es fácil, pero es lo que nos conviene; sus caminos y su propósito para nosotras son perfectos.
- Servir y amar a otros con el corazón de Cristo: Manifestar el amor de Dios a través del servicio, la compasión y el perdón al prójimo, siendo luz en nuestros hogares y en medio de la sociedad en que vivimos, creyendo que somos la diferencia y tenemos una palabra de verdad y de cambio.
Nada pasa por casualidad o por un
simple deseo; tenemos que orar y activar cambios, siendo hacedoras de la
palabra, buscando y viviendo con todo nuestro corazón lo que nos ofrece y nos
demanda el reino de Dios, y la promesa dice que todas nuestras necesidades
principales serán añadidas a nuestras vidas. ¿Por qué? Porque Dios cuida de sus
hijas.
Trabaja cada día en cada resolución que te propongas y ora sin cesar para que el Espiritu Santo te ayude y te guíe y verás grandes cambios personales que glorificarán al Señor.

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