Hay cientos de excusas,
situaciones y creencias que impiden que los seres humanos en general se
acerquen a Dios y le conozcan; tocaré 6 de ellas.
EGOCENTRISMO:
Pareciera que la vida se basa y se centra única y exclusivamente en mí
"Yo". Nadie más existe a nuestro
alrededor, no nos importa nada ni nadie, "Muéranse todos" "Yo
todo lo puedo; "Yo soy la mejor; "Yo no necesito nada de nadie,
"Yo me lo merezco todo; "Yo me esforcé por lo que tengo; "Yo soy
capaz y tengo inteligencia para lograr lo que quiero; "Yo no necesito nada
de Dios "Yo soy buena" "Yo soy ..." Estamos muy seguras de que "El universo
trabaja para mí", "A mi favor" Nos hemos convertido en especies
de diosas y dioses, entonces, ¿para qué necesitamos de un Dios todopoderoso?
Sí, todo lo podemos hacer solas; todo lo obtengo con mi esfuerzo, lucha y
perseverancia. Ya a la larga tampoco necesitamos de un esposo, ni de un papá,
ni mamá, ni amigos, ¡nada! Esto es lo que el mundo nos enseña hoy día. Hay
miles de filosofías que se centran en la persona, en el individualismo,
convirtiéndose así todos en falsos dioses, sus propios ídolos que
"todolopueden".
Ahora, ¿sabías que "Yo Soy" es uno de los nombres de Dios ...? El todo existente. La verdad es que, No eres tú, es Él... Y ciertamente somos personas inteligentes y con gran capacidad para lograr todas las cosas que deseamos, pero eso es porque Dios nos hizo a su imagen y semejanza. Estamos dotados de sabiduria y muchas capacidades pero aún así tenemos que reconocer que nuestra alma necesita de su creador. Si el universo tiene poder, imagínense a aquel quien hizo el universo. Tenemos que soltar la autoidolatría y depender de Dios, yo me quedo con quien tiene poder de manejar toda la creación.
INCREDULIDAD: En
estos tiempos, nadie cree en nada, ni en nadie. Para creer en Dios hay que
verlo: "Ver para creer" Exigimos pruebas de que hay un cielo, un
infierno. Necesitamos y exigimos que Dios en persona baje y nos cuente eso del
tal Hijo Jesús que vino a morir por nosotros, y que nos lo dé con lujos, detalles y evidencias. Una vez leí de un hombre que decía que,
para él creer en Dios, Dios tenía que garantizarle con un documento firmado y
comprometiéndose en los beneficios que iba a obtener si le creía; si no, él no
estaba dispuesto a creer en alguien que no le aseguraba su buen futuro y que no
le daba la cara. Me quedé sin palabras. "...Bienaventurados los que no
vieron y creyeron" Juan 20:29.
DESEOS DEL CUERPO: Nosotras vivimos para complacer a nuestro cuerpo, y le damos todo lo que nos pide, cuidados especiales de todo tipo, cueste lo que cueste "Para ser bella hay que ver estrellas". Empecemos por el cabello, tinte y todo tipo de tratamientos, cortes, peinados etc. La piel, cremas para el cutis, antiarrugas, quita manchas, exfoliantes, de noche de día, maquillaje etc. Los senos, agrandados la última moda. La cintura, liposucción. Cuidado de las piernas, los pies y manos cremas maní/pedicura, el trasero agrandado, unas se sacan grasa, otros se meten grasa. Pirsin, tatuajes. Baile, alcohol, drogas y el éxtasis del momento ¡Sexo!, con quien sea, a donde sea, y por donde le entre, empezando por los ojos. Comidas, restaurantes, música, moda, etc.
Amiga, sí, tu cuerpo es importante, cuídalo muy bien,
pero tu espíritu y tu alma lo son más aún. Dios claramente nos dice:
"Polvo eres y al polvo volverás" Pero nuestra alma tiene eternidad y
nuestro espíritu va a Dios, quien lo dio. Rechaza el pecado y dale prioridad a las cosas del espiritu, él tambien debe ser cuidado y alimentado.
IGNORAR EL ALMA Y EL
ESPÍRITU: Lo más importante y lo más ignorado. Piensa por un
momento; si al espiritu, al igual que al cuerpo, le diéramos todo lo que pide, tuvieramos un alma y un espíritu sano. Somos cuerpo-alma-espíritu. ¿Por qué razón hemos ignorado
el alma y el espíritu? No somos un cuerpo con un espíritu, somos un espíritu
dentro de un cuerpo. El cuerpo es el caparazón donde el espíritu y el alma se
desarrollan. El alma son las emociones, sentimientos y el carácter, y el espíritu es
la vida y es lo único que se conecta con el Espíritu de Dios.
Dios nos advierte que hay una eternidad y que nuestra alma es eterna. Nacemos y algún día seguro moriremos, y ¿si el espíritu y el alma son eternas? ¿A dónde irá cuando salga de tu cuerpo? "Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero ocuparse del Espíritu es vida y paz" Romanos. 8:6
EL QUÉ DIRÁN: Parece mentira, pero; podemos escuchar el llamado de Dios, y hay un deseo muy fuerte dentro de nosotras que nos invita a que entreguemos nuestra vida a Jesús como salvador del alma, y nada más el hecho de pensar en qué va a decir la gente, la familia, los amigos, retrocedemos, y nos resistimos, preferimos hundirnos en las tinieblas, que dar un paso que nos puede poner en el ojo del huracán o, mejor dicho, en la boca de quienes nos rodean. Muchas veces ignoramos la verdad y no cambiamos de dirección, rechazando ir por el verdadero camino que Dios nos indica que es Cristo Jesús.
A mí me gustaba mucho la autoayuda personal, lo cual me ayudó a tener el ego agrandado. Siempre creí que Dios existía y también creía en su hijo Jesucristo, pero eso no bastaba porque no lo había reconocido como mi salvador personal. Pensé que lo sabía todo. Y sobre el qué dirán, me gané el "Óscar", porque nada más de imaginarme toda la chorrera de críticas que iba a recibir al recibir a Jesucristo como mi salvador personal, enfermé, me deprimí, me encerré y paré de contar todo lo que me pasó, por no escuchar la lengua de los demás y no saber cómo complacer a quienes pensé que iba a defraudar. Ahora piénsalo, si la gente crítica y se mete con Dios, ¿qué quedará para ti?
LA RELIGIÓN: A Dios
no le importa de qué religión eres tú, ¡perdón! No se me enojen, pero las
reglas las dejó bien y muy claras: "JESÚS" es el "SALVADOR"
de la humanidad y el "ÚNICO" camino para conocer y encontrarnos con
Dios cuando partimos de esta vida; si lo declaras con tu boca como tu Señor y
Salvador y lo crees en tu corazón, eres salvo de la muerte y sufrimiento
eterno. Olvida la religión y busca a Jesucristo.
Mujer, acércate a tu creador, Jesucristo te ama y es quien
asegura y salva tu alma y espíritu; esa es la bendición más grande que puedas
experimentar en tu vida, lo entiendas o no lo entiendas, él es Dios. Ríndete ante él y vive una vida de plenitud como su hija amada.
Oremos: Dios, ayúdame, quiero conocerte, quita la
incredulidad de mi vida y haz que no me importe el qué dirán; deseo mi vida
junto a ti. Señor Jesús, te recibo como mi Señor y salvador, entra a mi corazón
y transforma mi vida, hazme libre. Me arrepiento de mis pecados, reconozco que
eres el Hijo de Dios y quien puede salvarme y darme vida eterna. En nombre del
Señor Jesucristo. ¡Amén!

















