Rut 1:16 “Respondió Rut: No me ruegues que te deje y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.”
La resiliencia es la capacidad de
una persona para enfrentar dificultades, adaptarse a los cambios y recuperarse
de situaciones dolorosas, incluso saliendo fortalecida de ellas. No es evitar
el sufrimiento, sino transformarlo en crecimiento, aprender, avanzar y no
rendirse.
Creo que a todas en algún momento
nos ha tocado ser resilientes, pero Rut la moabita nos muestra lo que es ser
una mujer resiliente en todo su esplendor. Su historia es el ejemplo perfecto,
profundo y claro de lo que es ser resiliente ante las situaciones adversas de
la vida. Su vida nos relata las calamidades que enfrentó, entre ellas:
Quedó viuda siendo joven.
Perdió a su suegro, cuñado y
concuñada.
Quedó desamparada con su suegra.
Se fue a vivir lejos de su
tierra.
Pasó por pérdida, duelo y
pobreza.
Se humilló para poder comer.
Tuvo que tomar decisiones
difíciles sin garantías.
Su resiliencia es más que
admirable y nos deja muchas lecciones, como mantenernos firmes en medio del
dolor. A pesar de sus pérdidas, no se paralizó, ni se derrumbó. Antes, eligió
seguir adelante y reconstruir su vida. Fue leal y tomó decisiones valientes.
Decidió permanecer con Noemí, su suegra, aun cuando no estaba obligada. Esa
decisión nació del amor, la fe y el carácter.
A pesar de su situación, luego la
vemos trabajando para comer con constancia para salir adelante; aun cuando
estaba en un país que no era el suyo, ella buscó maneras de proveer. Su
esfuerzo, humildad y determinación abrieron la puerta a la provisión y a la
gracia de Dios.
Y lo más impactante de su
historia es que ella decidió confiar en Dios cuando su futuro era incierto;
aunque no veía lo que venía, se abrió a la fe. Por esto, Dios honra su
resiliencia y ella queda incluida en la línea genealógica de Jesús.
Todas tenemos tiempos de tiempos;
las aflicciones siempre van a llegar porque son parte de la vida, pero Rut nos
muestra la fuerza interior que podemos tener. Determinación firme, amor
profundo y una fe que se aferra incluso en tiempos inciertos. Su resiliencia y
su decisión por Dios la llevaron de la pérdida al propósito, del dolor a la
redención. Rut nos demuestra a todas que cuando caminamos con fe, y cuando le
creemos a Dios, él puede transformar nuestras temporadas más duras en capítulos
completamente llenos de victoria.
El Señor en mis tiempos difíciles
ministró mi vida con la historia de Rut. El título del libro: Mujer Valiente
Mujer Resiliente, tiene inspiración en esta historia. Nosotras hoy en Cristo
Jesús y con la ayuda del Espíritu Santo de poder, con más razón podemos decidir
creer, levantarnos y avanzar, porque el poder de Dios se perfeccionará en
nuestras debilidades y veremos su favor y su gracia darnos el triunfo; solo debemos
resistir firmes hasta que veamos nuestra bendición y redención.
Sea cual sea la situación que estés pasando, nunca te des por vencida, mantente firme y pelea la buena batalla, Dios está contigo y jamás te dejará; su favor y su gracia te protegerán y te levantarán, así darás testimonio del poder y del amor de Dios.

No hay comentarios:
Publicar un comentario