jueves, 25 de septiembre de 2014

PERDONANDO AL OFENSOR

Perdonar es un arte, es como especie de una pintura especial que cada uno debe aprender a pintar en su vida, con el pincel de Dios, y dejándose llevar la mano por Jesús, porque él es el gran maestro en esta materia.
¿Perdonar o no perdonar?; este se a vuelto un tema candente y profundo que está haciendo mucho daño personal y estragos en la sociedad, la mayoría de los corazones de los seres humanos están ofendidos, pareciera que estamos compitiendo para ver quien acumula más ofensas y dolor, para luego buscar venganza, enfermar y hasta llegar a morir por ello. Quizás se escuche dramático y grave, pero sí, muchas personas están hoy enfermas a causa de la falta de perdón que hay en su vida y el querer, pero no saber perdonar.

Insisto en este tema, porque hay cientos de mujeres que llegan buscando una palabra, una enseñanza, una herramienta, algo que les cale en lo más profundo de su corazón y que les ayude a perdonar las ofensas y el daño que alguien les a causado.
El perdón es la principal herramienta de conexión entre Dios y los seres humanos, con el perdón de todos nuestros pecados, Dios toca, sana y purifica cada corazón, es la oportunidad para conectarse con él, y es la liberación del alma y el espíritu que sucede por medio de Jesús su único Hijo.
El perdón sana profundamente el alma, la mente, el corazón, la conciencia, el cuerpo, y da paz y libertad a la vida de una persona.
Uno de los impulsos más grande que nos lleva a perdonar, es saber que hemos sido perdonados por Dios; para luego perdonar a otros, no se sabe, ni se puede dar, lo que no se a recibido sin tener que pagar ningún precio. Cuando eres tocado por Dios, automáticamente sientes el deseo de perdonar y es así que de los más profundo de tu corazón puedes llegar a perdonar lo que sea y a quien sea, porque Dios te esta guiando y ayudando. Entonces tu alma deja de estar aprisionada y empiezas a ser libre en el espíritu, y empiezan a sanar todas las heridas de tu corazón.

No perdonar te produce:
Dolor
Ira
Rencor
Tristeza
Esclavitud
Un alma ofendida
Infartos
Enfermedades
Pensamientos tóxicos
Ansiedad, estrés y depresión
Auto-castigo
Deseo de venganza
Ataduras al pasado
Infinidad de enfermedades del cuerpo y psicológicas
Puede llevarte a la Muerte
Perdonar produce 
Paz y tranquilidad
Muestra amor y sabiduría
Heridas curadas
Sanidad del corazón
Mente sana
Quita los dolores del alma
Se borra la ofensa
Palabras de vida
Buenos deseos y amor al prójimo
Olvidar el dolor del pasado
Vivir el presente en paz
Perdonar es:
Una decisión
Un proceso de sanación
Puede doler y llevar su tiempo
Sentirte libre
No olvidar, solo que el recuerdo no produce dolor
Ver a esas personas y no sentir malestar
Gratificante y relajante.


El Perdón de Dios te da:
Libertad del pecado
Libertad del alma
Libertad del espíritu
Una relación Padre-Hijo-Espíritu Santo
Alegría y paz de Dios
Vida en abundancia por medio de Jesús
Vida eterna
Única oportunidad de encontrarse con Dios después de esta vida
Libertad de las tinieblas
Se BORRAN TODAS tus culpas
Se escribe tu nombre en el libro de la vida de Dios

¿Puede el rencor cambiar el pasado? ¿Puede la falta de perdón y el dolor cambiar hechos y sucesos? No he conocido a nadie que este furioso  por lo que le van a hacer en el 2021, no perdonar está asociado exclusivamente con el pasado; ¿Dónde vives en el pasado o en el presente?... Todo empieza por una decisión sabía, de amor, sana y oportuna, asía ti misma.
Particularmente, viví con el rencor muchos años y es un compañero terrible, oscuro, mal portado, dominante y arrogante que cada vez crece y se fortalece más, tan solo para terminar aplastando a quien lo ha mimado y consentido por años.

Cuando le entregue mi vida a Jesucristo, lo primero que Dios hizo conmigo fue hacerme entrar en especie de una terapia espiritual para curarme y sanar esas áreas de mi vida y te digo que; tuve que pasar dos años de terapia intensa, luego fue más suave pero constante, habían áreas donde el daño y el rencor eran muy profundo, hasta yo misma me sorprendí del desastre que había en mi interior, Gracias a la bondad, el amor y el perdón de Dios quien trabajó y trabaja conmigo, pude empezar a decir un día: -¡Gracias Dios por perdonarme! ¡Señor Jesús los perdono! ¡Te perdono... ! ¡Perdón!-   y fue así que Dios entró en esas áreas de mi vida para borrar y quitar la marca de lo que allí pasó, y así empezará a vivir en la libertad para la cual él me creó.

Amiga; aquí te dejo unas listas,  -¡Medita!.  Escoge que quieres, porque aunque no te parezca, hay vida y hay muerte en el perdón...  Decide hacerlo tomada de la mano de Jesús, él es el maestro del perón, y recibirás todos los beneficios y la libertad espiritual y la promesa de vida eterna que solo un Dios todopoderoso y sobrenatural te puede ofrecer. Hoy Dios te dice;  -¡Mujer te perdono y te quiero ayudar porque te amo!.... Tú tienes la sabia decisión...  Aprende a decir de corazón ¡Te perdono!


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