sábado, 10 de febrero de 2024

JESUCRISTO GANÓ LA GUERRA

La historia del mundo es extensa y realmente llena de acontecimientos que cambiaron la historia, unos para bien y otros para mal. Desde siempre registra la vivencia y subsistencia del hombre, muchas batallas, rebeliones y guerras por doquier. Territorios, política, economía, tronos y reinos, muerte, poder, religión, orgullo, lucha de poder, pobreza y riqueza, justicia e injusticias etc...

En la historia del mundo podemos ver que, en la batalla, unos pierden, otros ganan, unos avanzan, muchos se dan por vencido sin ni siquiera pelear, intimidación, oponente y sus puntos débiles, incertidumbre, temor, unos tienen armas y no pelean, otros pelean hasta con las manos, unos viven, otros mueren, unos atacan en silencio y otros desatan el infierno, y por allí dicen que en la guerra y en el amor todo es válido. Todos quieren ganar.

Entre tanto queda lo más mortífero, aquello que mata en silencio. y estas son las heridas internas, heridas simples y graves, heridas que pueden causar la muerte, las mentales, heridas del alma y del espíritu. heridas psicológicas y hasta la tierra y una nación puede ser herida.
Cuando una herida queda abierta, es cuestión de tiempo para que se dé a conocer y muestre los síntomas. Las heridas siempre duelen, pueden ser superficiales, agudas, punzantes y penetrantes, son molestas y si no se les trata a tiempo traerán consecuencias, así que sanarlas llevará un tratamiento y quizás un largo y voluntario proceso de sanidad.

Y podemos estar pensando en personas, en Europa, en las Cruzadas, la primera o segunda guerra mundial, de Siria, Irak, o también entre hermanos, padres e hijos, guerra por amor, apellidos, etc.
También vamos a tomar en cuenta las armas, entre las más antiguas hachas, piedras, espadas, lanzas, flechas, entre otras y en las más modernas están las nucleares, balas, bombas, misiles, y la más poderosa es la guerra de palabras, y la amenaza psicológica.
Y después de todo, ahora lo que realmente quiero decirles es que todo se originó en el mundo espiritual, dice un dicho que para pelear se necesitan dos, y una discordia en cuestión, una inconformidad, un poder, un trono, un mando, un territorio, un pueblo, un deseo, un ideal, un gobierno, y a fin de cuentas son dos que no están de acuerdo o es uno que desea lo que otro tiene, también puede ser alguien que anhela poder.  Un levantamiento, una defensa, una trivialidad.

Hebreos 11:3 "Por la fe entendemos haber sido constituidos el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve, fue hecho de lo que no se veía"

La primera batalla y el primer golpe de estado se originó en el cielo, se entiende que Satanás en rebelión contra su Creador y Dios, queriendo usurpar una posición que no le correspondía, deseando en su corazón ser semejante al Altísimo, empezó a soñar con sentarse en el trono de Dios y tener su misma autoridad, poseer y gobernar la creación, él se levantó e intentó suplantar al mismo Dios.

La palabra nos da algunas referencias de lo que realmente pudo haber sucedido, y nos muestra un símil de quien pudo haber sido Satanás, en un pasaje de Ezequiel 28 se le muestra como un "Hermoso querubín protector", era perfecto en sus caminos, pero se halló iniquidad en él y se llenó de violencia y pecó y fue expulsado del monte de Dios, su hermosura enalteció su corazón. Y en otra escritura del libro de Isaías se le llama "Lucero de la mañana" y entre otras cosas él dijo en su corazón; "Subiré sobre las alturas de las nubes, y me haré semejante al Altísimo". 

Unido a esto es importante señalar que los ángeles tienen voluntad propia, ellos pueden decidir, y en medio de su pecado, belleza su jerarquía y su servicio a Dios se corrompió su corazón y empezó a desarrollar orgullo y maldad, quería sentarse en el Trono de Dios, es por ello que hizo su plan y armó su ejército con diferentes jerarquías de ángeles que estaban a su alrededor, servidores de Dios, y estos  decidieron seguirlo en su plan, en ellos también había maldad y no tenían temor ni honra a Dios, por eso siguieron el malvado plan de Satanás. Luego al ser descubiertos por su Creador fueron echados fuera por el mismo Dios y aquel que era luz se convirtió en maldad y tinieblas. Cristo llama a satanás "padre de mentira y homicida". Este es en parte según estudios Teológicos, lo que parte de la iglesia de Cristo cree que sucedió con Satanás, llamado diablo, dragón y serpiente antigua.

Creo que es bastante claro que de la misma forma pasa en la tierra, es el mismo Satanás enfurecido con Dios y su creación quien incita a los hombres a la guerra, a la muerte, por poder, por territorio, y hasta por tontearías, el orgullo y la soberbia de satanás siempre a contaminado a los hombres por su pecado y por su corazón alejado de Dios, creen ser dioses, y esa es la misma imagen de lo que él deseo en el cielo, y lo que no pudo lograr ante Dios, entonces él incita a los hombres para que se hagan entre ellos lo que él no pudo lograr en el cielo.
Su venganza viene en contra de los que fueron hechos a imagen y semejanza de Dios, en contra del pueblo escogido del Señor, de sus hijos, de su iglesia, de aquellos a quién Dios si le perdonó su pecado y les dio una nueva oportunidad al ser justificados por Jesucristo, aquel que vino a buscar lo que se había perdido.

Efesios 6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Tenemos una guerra constante, que no es con balas y bombas, está diseñada en el mundo espiritual, y es más grande que cualquier otra, estas guerras no son cara a cara, mayormente es bajo engaño y es principalmente por las almas, el ataque es espiritual, son seres malvados que no vemos, es el padre de la mentira, un estratega y asesino, no hay misericordia en él y está lleno de maldad, su fin siempre será destruir la creación de Dios.

1 Juan 3:8 "Pero el Hijo de Dios vino a destruir las obras del diablo". A Dios sea la gloria, porque envió a su Hijo Único Jesucristo, Quien destruyó y desarmó al enemigo en la Cruz y nos perdonó nuestros pecados, pago nuestra deuda ante Dios, destruyo toda acta de decretos que nos era contraría, nos sacó de las tinieblas a su preciosa luz, nos dio vida nueva porque estábamos muertos en delitos y pecados, encadenados al mal y a la maldición, Jesús le da salvación a todo aquel que en él cree, nuestro estatus espiritual cambió por él, y no te voy a decir que no vamos a ver más guerras, ni tendremos ningún conflicto, ahora tenemos a un enemigo, pero si te puedo asegurar que en las manos de Jesucristo estamos a salvo y tendremos paz aún en medio de la tormenta, como también una esperanza de vida. Ya Jesucristo ganó la guerra y nos dio la victoria.

Tenemos con nosotros la presencia del Espíritu Santo y es él quien nos guiará a toda verdad y nos guardará en medio de la prueba, con él venceremos todas las artimañas del diablo que vengan en contra de nosotros. Jesucristo de Nazaret, el Hijo del Dios, vino a la tierra como un ser humano más, nacido de una mujer, es la imagen de Dios mismo, tuvo vestidura humana, y él vino para rescatarnos de las garras y del odio del maligno, del acusador, del que roba, mata y destruye.
Jesucristo vino a destruir las obras del diablo, él quiere y puede librarnos de la guerra con el pecado y puede sanar todas las heridas que este nos a producido en la vida. Puede sanar nuestra tierra, dar paz a las naciones, terminar con las guerras, reconciliando al hombre con Dios. 
El mundo siempre tendrá sus diferencias, la historia está escrita, las guerras no acabarán, el príncipe de este mundo, aunque vencido por Jesucristo, anda suelto, nos toca a nosotros en voluntad propia apegarnos a Cristo para ser libres y liberar a nuestra generación del infierno, así que confiados en el Padre permitamos que Cristo reine en nuestro corazón.  Dios nos dejó las mejores y más poderosas armas de guerra, y son para vencer cada ataque de nuestro adversario, así que primeramente tenemos su poderosa palabra, la fe que agrada a Dios, la oración, la comunión diaria con él, la adoración y la alabanza, el ayuno, la armadura de Dios y todas sus poderosas promesas.
También tenemos la presencia del precioso Espíritu Santo de Dios con nosotros, estamos marcados con la Sangre preciosa de Cristo, hay ángeles que nos acompañan y nos defienden, y nos ha delegado autoridad y poder para guerrear, hacer la obra y para mantenernos firmes en la verdad, perseverando cada día hasta correr la carrera que tenemos por delante y llegar a la meta, palabras dichas por el apóstol Pablo. Con Cristo y en Cristo hemos ganado la guerra espiritual más grande y hemos obtenido un triunfo eterno sin comparación alguna, gracias a sus méritos ante el Padre Celestial, Jesús nos dio vida nueva, nos debemos a él y somos para él, le alabaremos por siempre en gratitud y gran amor. ¡Aleluya!

No te dejes engañar por el enemigo, él no es un mito, es real, Aaaah pero mi amado Seños Jesucristo es más real que todo, Príncipe de paz, magnifico, perfecto, lleno de amor y de verdad. Él te llena a plenitud y te hace más que vencedor, pídele que entre a tu corazón y te perdone y te guie y sea parte de tu vida. Jesucristo nuestro vencedor y más grande héroe. Él nos ama con amor eterno. 💓

Efesios 6:13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que puedas resistir en el día malo, y habiendo acabado todo estar firme.

viernes, 9 de febrero de 2024

JESÚS TE DA UN CORAZÓN NUEVO

 

Ezequiel 11:19 "Y les daré un corazón nuevo y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne".

Yo creo que estás son buenas noticias del cielo para nosotros, es una promesa de restauración y renovación de Dios para su pueblo, y nos dice: "Y les daré" pero ¿Quién me lo dará? ¿Quién envía la promesa? Nada más y nada menos que el mismo Dios, aquel que es fiel a su palabra y no miente. "Les daré un corazón nuevo y un espíritu nuevo" y ¿A quién no le gusta lo nuevo?, pero la promesa también nos asevera que antes tiene que "Quitar" el corazón de piedra para darnos un corazón de carne, tierno, suave y sensible a su presencia.

En el Nuevo pacto en Cristo Jesús está promesa está vigente, "porque con el corazón se cree para justicia" y es aquí donde empieza el cambio y la transformación cuando entregamos nuestro corazón y nuestra vida a Jesucristo y le creemos, justo allí empieza la cirugía espiritual, el cambio de corazón, unida a que Dios muda nuestro espíritu y nos da también un espíritu nuevo conectado y ensamblado con el Espíritu Santo de Dios. El corazón no es el musculo físico sino el espiritual, donde está tu voluntad, actitudes, acciones, pensamientos, palabras, es el motor principal que muestra lo que somos, con el cual nos movemos y el que debe vivir y adorar a Dios.

El corazón de "piedra" debe ser quitado de nosotros, removido, un corazón de piedra solo lo puede cambiar Dios, la piedra es dura, sin emociones, sin conocimiento, sin voluntad, y está representa un duro corazón, lleno de pecado, de iniquidad, incrédulo, enfermo, perverso, nada le importa, es un corazón moribundo que no sabe a dónde va, de doble moral, influenciado, idolatra, desobediente, miserable, de baja estima o altivo, mentiroso, rencoroso, orgulloso, lleno de enojo o de ira, es un corazón dolido y sucio ante la presencia de Dios pero gracias al Eterno que en su misericordia y por medio de nuestro Señor Jesucristo cambia nuestro viejo corazón por uno nuevo para que sea acepto ante él "Bienaventurados los de limpio corazón porque ellos verán a Dios" Mat. 5:8 La palabra de Dios lava nuestro corazón y lo transforma tomado de la mano del Espíritu Santo de Dios quien empieza a moral en nosotros y desde lo más profundo de nuestro ser saca lo feo y lo malo y coloca el bien y lo bueno, un propósito y buenas obras para agradar a Dios, haciendo una transformación única, visible ante los hombres, dándonos vida y vida en abundancia como Jesús lo prometió.

Veamos este versículo: Luc. 6:45 " Una persona buena del buen tesoro de su corazón saca cosas buenas, una persona mala del mal tesoro de su corazón saca lo malo" Entonces lo que tengamos en el corazón determina nuestras actitudes. Sigue diciendo: "...Porque de la abundancia del corazón habla la boca" Nos queda claro que nuestras palabras, actitudes y decisiones muestran lo que llevamos dentro sea bueno o sea malo.

Dios en este caso les hablaba a los cautivos de Israel que se encontraban en Babilonia, hoy nos habla a nosotros por medio de su Espíritu, de su palabra a los que estamos cautivos por el diablo, por el mundo, en el pecado. en la ignorancia, en las tinieblas, en la mentira, su promesa era quitar las abominaciones, la idolatría, la iniquidad que su pueblo tenia, hoy nos promete lo mismo, quitar el pecado, la iniquidad, los falsos dioses, filosofías paganas, religión, la idolatría, rebeldía, rebelión y perdonarnos para darnos la salvación, acercarnos y reconciliarnos a nuestro Padre Celestial y  poder entrar ante su presencia, limpiarnos de toda maldad, y lavarnos con su palabra, ríos de agua viva en nuestras vidas, literalmente cuando nos arrepentimos de todos nuestros pecados y nos entregamos al Señor con todo nuestro corazón pues este empieza a ser cambiado, tratado, limpiado, purificado, transformado para así poder tener un corazón lleno de su Espíritu y agradable a Dios. 

Veamos lo que sale del corazón: Mateo 15:19 "Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias". Cuando nuestro corazón está alejado de Dios no es confiable, es engañoso, malvado, maquina el mal y nos hace caer, el corazón busca siempre ser lleno de algo y le gusta buscar su propio placer, al final del camino solo se siente vacío, perdido y lleno de remordimiento. 

Proverbios 4:23 "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida". Lo que tienes por dentro dice quién eres y se muestra en tus acciones, en tus palabras y en tu forma de vida. Eres tú quien tiene que cuidar y proteger lo que entra en tu ser. Es tiempo de renunciar al pecado que habita dentro de ti, renunciar al duro, terco y enfermo corazón y entrégaselo al Señor Jesucristo, él te ama profundamente, y no te juzga, quizás la vida a contaminado tu corazón, te han dañado y herido, y estás llena de traumas, pero no seas esclava del mal, ni del pasado, ven a él y él llenara tu corazón y te dará un corazón de carne, dócil y tierno para amar el Señor, lleno de su paz, obediente para hacer buenas obras, lo llenarás de su palabra, el Consolador puede transformarte "No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" No temas y ven a Jesús.

Mateo 9:17 dice: "Nadie echa vino nuevo en odres viejos" El Espíritu santo es simbolizado como un vino nuevo, somos templos del Espíritu Santo y el saca cualquier espíritu de las tinieblas que esté en nosotros, destruye las maldiciones, doblega la voluntad de nuestro espíritu y nos da un espíritu dócil, libre, santo, puro, limpio, lleno de su presencia y de su amor, obediente a su palabra, creyendo cada día en sus promesas, fiel y perseverante, nosotros solo tenemos que entregarnos sin reservas y creerle a Dios con todo nuestro corazón, anhelar la sanidad y el cambio y dejarlo obrar en nosotros para convertirnos en nuevas criaturas hechos para adorar al Señor con un corazón puro y con un espíritu nuevo, con la fe siempre puesta en Cristo Jesús. Tú no puedes hacerlo sola, pero Dios puede y quiere hacerlo contigo, confía en él y él lo hará.

Ora conmigo: Señor Jesús hoy te entrego todo mi corazón, entra en él, te pido perdón por todos mis pecados, destruye la iniquidad que hay en mí, sana y limpia mi corazón, quita todo lo que te desagrada del él, arranca el dolor, el rencor, la maldad, y dame un espíritu nuevo, purifícame, derrama de tu Espíritu en mí, reconozco que sola no puedo, necesito tu ayuda, renuncio al corazón de piedra y malvado. Señor Jesús yo quiero agradarte y agradar al Padre y llenarme de tu amor de tu palabra y de tu sabiduría. Acepto tus promesas y tu voluntad, toma mi mano. En el nombre de Cristo Jesús. Amén.