martes, 3 de mayo de 2016

RECONCILIADOS CON DIOS POR JESÚS


2 Corintios 5:18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilio consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación.

Jesucristo es el único que nos da la verdadera reconciliación y relación con Dios. Y le deja al creyente el "Ministerio de la reconciliación" plasmado en su preciosa palabra, para beneficio y bendición a los que la creen.

Para que haya una reconciliación tiene que haber una separación, una discordia, un alejamiento, un problema, una ruptura.
Un buen ejemplo de una reconciliación es cuando una pareja, un matrimonio se separa por problemas, diferencias personales, discusiones, infidelidad, adulterio, un enfrentamiento por alguna causa y deciden separarse, alejarse, rompen la comunicación y la intimidad uno con el otro. Pero lo que sucede cuando ambas partes deciden hablar y reconsiderar la decisión de estar separados para intentarlo nuevamente y volver a unirse; es allí que veríamos en una pareja una  "Reconciliación"

La separación trae depresión, estrés, ansiedad del futuro, pelea, dolor, rabia, tristeza, melancolía, ira, incertidumbre, desanimo, confusión, distanciamiento, una separación rompe el vínculo entre dos que estaban unidos pero que ahora están separados. Para volver a estar unidos es necesario una conversación y reconocer que ambos desean tener una acción de reconciliación, cuando en una pareja hay amor verdadero, habrá lugar para una reconciliación.
Es necesaria una acción de arrepentimiento y perdón para sanar y lijar asperezas y sea posible volver al vínculo que los unía, dejando atrás el conflicto.
La reconciliación se da en todo ámbito, personal, familiar, corporativo, naciones, religiones, lideres, etc...
Reconciliación es " La acción y el efecto de volver a unirse" Jesucristo es quien nos reconcilia y nos une en una íntima comunión con Dios, porque nuestra relación con Dios a estado rota, en conflicto, por causa del pecado,  Es por eso que vivimos llenos de confusión, dolor, tristeza, ansiedad, sin paz y con un amor trastornado, sin saber, ni entender, ni creer, en el futuro espiritual del cuál el Señor nos habla y las grandes promesas que nos entrega.
Dios deseaba la comunión la reconciliación con su creación con sus hijos, la palabra dice que él nos reconcilio consigo mismo por medio de Cristo; Dios hizo por amor y misericordia un puente de acercamiento entre la humanidad y él para poder restaurar una relación que se había roto y que se había distanciado abismalmente; Dios entregó lo que más amaba por esa reconciliación, y con ella la paz, el amor y el gozo de estar juntos otra vez amándonos. -¿Tú que estás dispuesta a entregar por esta relación?

Es por medio de la sangre derramada de Jesucristo que son reconciliadas todas las cosas, las que están en los cielos y las que están en la tierra, el mundo entero queda reconciliado con Dios únicamente por medio del sacrificio de su Hijo; es por ello que siempre les digo que es incorrecto buscar saltar la talanquera y buscar un camino personalmente cómodo. Dios no puede ser burlado, seamos sabias  y atendamos el llamado de Dios por medio de su Hijo Amado, quien es nuestro único mediador y por medio de quien se hizo un arreglo y son posibles todas las cosas que se refieran entre Dios y nosotros. Jesús dijo: "El Padre y yo, uno somos".... Jesús es nuestra única oportunidad de arreglarnos con Dios y el boleto para poder habitar con él cuando salgamos de este cuerpo mortal... Está reconciliación nos conviene y es eterna.
Romanos 5:11 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.

Es necesario arrepentirse ante el Señor, pedir perdón con un corazón sincero reconociendo que hemos fallado, cambiar de dirección y permitir que la palabra renueve nuestros pensamientos; recibir el perdón y gozarnos en nuestra unión y relación íntima de amor y paz con nuestro Dios y Señor.
Efesios 2 :14 Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación.

Si reconciliarse con un familiar, con nuestros padres, con un esposo es hermoso, que será reconciliarse con nuestro único y poderoso Dios, tener al Hijo como nuestro Rey y hermano mayor y a su Santo Espíritu como un sello de "Unido al Padre"
Ya no habrá conflicto entre el cielo y yo, de verdad que eso trae paz a tu vida, calma, alegría, confianza, verdad, seguridad,  firmeza, identidad y con ello un hermoso ministerio para que otros se reconcilien también con el Padre Celestial.
Colosenses 1:20 Y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
A todos nos conviene tener el perdón, la paz y todos los beneficios que trae reconciliarse con Dios, no habrá jamás nada más grande y poderoso que una relación personal con tu creador por medio de Cristo, que fortalecerá todas tus bases personales y relaciones familiares, matrimoniales, de trabajo, con la comunidad y con cualquier ámbito en que te rodees, la reconciliación será parte de ti cuando tu alma se goce en Cristo y el amor verdadero y sanador entre a tu interior por medio del Espíritu Santo; ese amor perfecto, restaurador, purificador, y perdonador que solo el Señor nos puede dar, para que puedas vivir alimentando cada día la relación Padre-hija y disfrutar de las bendiciones que te permiten tener el haber aceptado a Jesucristo en tu corazón quien directa e inmediatamente te reconciliará con tu único Dios.
Cristo murió para anular nuestros pecados y así entonces la humanidad ser reconciliada y ser justificada para vivir en completa armonía con Dios.

2 Corintios 5:19 Que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.


El Evangelio de Cristo, hoy, reconcilia a la humanidad con Dios.