jueves, 30 de enero de 2014

HAY PODER EN TU LENGUA MUJER

"La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos." Pr. 18:21

Esto es para todo el mundo, pero nos toca mucho a todas las mujeres quienes se estima según los estudios, hablan más de 20.000 palabras por día, mientras que los hombres hablan un aproximado de 7000 palabras diarias, aunque esto es para ambos sexos, sería bueno amigas, informarnos y dar una revisada a ¿Qué estamos hablando? ¿De qué? ¿Para qué? la palabra de Dios dice "Mi pueblo perece por falta de conocimiento" Así que vamos a conocer que nos advierte Dios sobre ese músculo sin hueso que produce palabras a cada instante y que puede traernos muchos
 problemas e incluso la muerte, pero usándola correctamente y como Dios manda trae la vida y bendiciones para nosotras y para todo lo que nos rodea.

Dios nos dice que: "La lengua tiene poder para vida y para muerte"
¿En cuántos problemas nos hemos metido por hablar más de lo que debíamos? ¿Cuántas veces hemos dicho lo que no queremos? ¿Con cuántas palabras hemos dañado otras vidas? ¿Cuántas relaciones de organizaciones, familias, iglesia matrimonios, amistades, naciones se han roto por un comentario, chisme o por una ofensa dicha? ¿Cuántas personas habrán muerto por tan solo hacer una declaración de muerte? ¿Cuántas bendiciones has recibido con tan solo proclamarlas? ¿Cuántas maldiciones o  bendiciones se pueden tener en la vida a causa de la declaración de otros?

"Te has enlazado con las palabras de tu boca, y has quedado preso en los dichos de tus labios" Pr. 6:2

Recuerdo hacen muchos años cuando un joven actor de telenovelas muy famoso murió y sus familiares dijeron que él siempre había dicho: "Yo sé que voy a morir joven". Cuántas veces hemos dicho o hemos escuchado a personas decir cosas como esta y como estás otras diariamente: "Es que yo tengo mala suerte", "me voy a quedar solterona", "no sirvo para nada", "nadie me quiere", "todos los hombres se burlan de mi", "nací para ser pobre", "mis hijos nunca van a ser nada en la vida", "estoy estresada", "mi vida es una porquería", "los hombres se burlan de mi" "Siento que me voy a morir" "Nada me sale bien", "Soy enfermiza" "soy un asco"

"Del fruto de la boca del hombre, se llenará su vientre" Pr. 18:20

Las palabras se sueltan y se siembran y luego dan frutos que pronto comeremos. Cuando la lengua se desata es bastante difícil pararla, si es un chisme por más que sepamos que está mal no nos detenemos - ¡No te creo! ¡Cuéntamelo todo! - Si estamos peleando es peor aún, porque hasta que no digamos la peor barbaridad, soltemos maldiciones, palabras sucias, ofensas, calumnias, no cerramos la bocota... Y díganme si se trata de "Peleas maritales"  - ¡Ay Padre! -  Mejor no hablamos de ese asunto. Después vienen los arrepentimientos y creemos que cuando nos contentamos, nos damos un besito y decimos - ¡Lo siento! -  todo está arreglado, pero no amigas, todo eso que soltaste queda decretado, metido allí en tu casa, declarado para vida o muerte en el mundo espiritual. La palabra es y queda activa espiritualmente, así no lo veas y tanto Dios como los demonios están escuchando todo lo que decimos, lo creas o no lo creas, es así,  y eso que soltamos mas temprano que tarde, dará sus frutos.

El poder del decreto es muy grande, las palabras tienen más poder de lo que nos imaginamos, una palabra dicha que no va conforme a la palabra de Dios es tomada por el enemigo y él tiene poder legal sobre ella; seguro has escuchado sobre estos casos de personas que decían: -¡Te voy a matar! - y al tiempo... "lo mató". Debemos hablar palabra de Dios, palabras de bendición, palabras positivas, constructivas, por ello es que las personas que le hemos entregado la vida a Cristo debemos hablar conforme a la palabra que Dios nos ha dejado y si decimos algo que no es correcto eso hay que llevárselo a Dios en oración y romperlo en el nombre de Jesús, y pedirle que nos enseñe a hablar. Nadie es perfecto, a todas nos pasa, y la lengua a veces es más veloz que el cerebro, cuando lo estas pensando, ¡ya lo dijiste!, por eso a veces metemos la pata y nos metemos en serios problemas...  Hoy sé que callar es un arte...
"Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino  la que sea buena para edificación...! Ef. 4:29

Si no le has entregado tu corazón a Cristo ¡No lo pienses más! Decláralo con tu lengua como Señor de tu vida; y el te enseñará a tener cuidado con lo que hablas, declara palabras que bendigan todo lo que haces, la vida de tus hijos, tu esposo, toda tu familia, lo que haces en tu día a día,  - "¡Hoy va a ser el mejor día de mi vida!" - Sobre lo que quieres hacer,  - "¡Con Dios todo lo puedo!" -  Si alguien ha dicho algo terrible en tu contra o de ti, (Incluso tus padres) pídele a Dios que rompa esa palabra, no la creas y él en su misericordia te escucha.
Mas sin embargo este tema del poder de las palabras tiene una repercusión muy grande en nuestra vida espiritual y en el mundo espiritual, recuerda que Dios es Espíritu, el diablo es espíritu y los humanos tenemos un espíritu que hemos ignorado altamente, por eso hay tantos problemas y enfermedades que tienen que ver más con el espíritu y con lo que decimos que con el cuerpo.  Dios se entiende es con tú espíritu y mí espíritu, jamás podremos entenderlo con la mente.

"Lo que ates en la tierra será atado en los cielos y lo que desates en la tierra será desatado en los cielos"
Nuestras palabras, nos atan al cielo o al infierno, cuando yo digo " Le pertenezco a Dios" "Jesús es mi Señor" "Soy una mujer bendecida" "Soy sana" "Dios me cuida" "Soy la consentida del Rey", estoy atada a los cielos voy de la mano de mi Señor, el poder de estás palabras dará sus buenos frutos; pero si lejos de eso mis palabras son "Que mala suerte tengo" "No creo en Dios" "Voy donde la bruja" "Tengo un amuleto para la buena suerte" "Estoy salada" "Vivo en un mundo cruel" "Nadie me quiere" "Soy horrible", estás atándote al mismo infierno.  Por allí dicen que somos esclavos de lo que decimos...  !Hablar correctamente va a ser nuestra tarea!


"Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre" Fil. 2:11
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"Padre celestial; te pido que me ayudes a controlar la lengua, que me enseñes a hablar, a usarla para bendecirte, que su poder me traiga bendición y amor y no dolor, destrucción y muerte.... En el nombre poderoso de Cristo Jesús... ¡Amén!"

¡Que Dios nos ayude!

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