jueves, 23 de enero de 2014

CUANDO LA IRA VIVE DENTRO DE TI

La ira es una emoción humana muy común, y que está mal usada hoy en día, me atrevo a decir que todas las personas aunque sea una vez en la vida se han airado, por un hecho, un suceso, una injusticia, por egoísmo, por rebeldía, porque sí, porque me da la gana, oh porque está dentro de ti y... ¡No la puedes controlar ni dejar!

Recuerdo una fuerte etapa de mi vida en que sufrí del mal de la ira, al principio era solo de vez en cuando, me airaba por situaciones cotidianas familiares, luego por la destrucción de mi familia paterna, por todo el sufrimiento que esto me causo, por problemas matrimoniales, por enfermedad etc.  Con el tiempo esa ira fue creciendo cada vez más, a raíz de situaciones aun mas difíciles que se me fueron presentando, hasta llegar al punto que parecía que me paraba de la cama airada y me acostaba mas airada todavía ¿Qué rabia tenía yo en la vida! ¡No sabía porque! y a la vez... Si lo sabía.
Allí estaba la ira carcomiéndome pedazo a pedazo cada día. Por un momento era justificada, normal, tantos problemas, la enfermedad, la desdicha... Pero, más tarde los problemas pasaban y la ira se quedaba, ella no se iba con los problemas, ella se quedaba y se reforzaba y crecía cada día más.
Tan solo con la mirada podía desaparecer a cualquiera ¿Sabes de qué te hablo?, todo me molestaba y la mínima cosa me causaba una rabia impresionante, todos parecían idiotas delante de mí, nadie actuaba correctamente, siempre tenía una mala opinión a cualquier suceso, desaprobaba a mi madre, a mis hermanos, a mi esposo, a el mundo entero.
Tenía la cara amarrada, el ceño fruncido, la mirada era amenazante, mis palabras eran hirientes, el tono de voz era pesado, altivo, siempre dispuesta para la batalla para la violencia, la gritería, la mala contesta estaba en la punta de mi lengua, era como el veneno de la serpiente que cuando pasan y se siente amenazada,  lanzan su veneno con el fin de defenderse...  ¡Esa no podía ser yo!

Ahora veamos querida amiga ¿Está descripción te recuerda a alguien? ¿Has conocido a personas así? Oh ¿Eres tú esa persona? Siento que absolutamente nadie puede decirme que no sabe si sufre de ira, ¡claro que lo sabe!, lo que sucede es que a veces lo llamamos de otra forma que nos guste, y que no nos culpe, ¡Son los demás!..  Yo sabía que tenía un grave problema con esto, me molestaba e incomodaba mucho esta actitud, yo quería controlarme a mi misma pero me era imposible, estaba fuera de control, la ira vivía en mi interior, estaba alojada dentro de mi cual zorra en su cueva defendiendo su terreno y que nadie podía sacar. Sin querer con mis acciones actitudes y malas palabras, me hacía mucho daño y le hacía daño y destruía a las personas que "Se supone" Más amaba...

Si les dijera hoy con toda sinceridad, después que Dios me ha tratado, que me producía tanta ira, pues, les diría que se trataba de frustración, resentimiento, rencor (Falta de perdón), era una forma de defenderme, de no permitir que nadie me hiciera daño, no entendía ¿Por qué a mí me ha pasado todo esto?, porque no conseguía lo que quería cuando lo quería, porque no quería aceptar que no se trataba de los demás, no era la culpa de otros, se trataba de mí, era insegura, débil y así creía ser una mujer fuerte... Porque le tenía terror a Dios, y ¡No lo entendía!, no sabía porque me buscaba y no quería abrirle la puerta de mi vida, no tenía fe, no confiaba en él, era una mujer rebelde y no quería que él gobernará mi vida... ¡Qué abuso! ¡No! Estas eran suficientes razones por las que (En mi caso) vivía airada todos los días del mundo... Peleaba conmigo y erróneamente con Dios.

La palabra de Dios nos dice "Airaos pero no peques, no se ponga el sol sobre vuestro enojo" Ef.4:26  !Qué difícil es airarse y no pecar, pasar días y meses bravos, pareciera normal, oh no hacer daño con tu enojo cuando no conoces a Dios a Jesús, cuando tu corazón no ha sido sanado, cuando tu vida no la tiene Cristo bajo control... Mejor ni intentarlo, no tener esa emoción controlada por Jesús es arriesgarse a lo peor.

Después de aceptar a Jesús en mi vida y pasar de ser una niña rebelde, para empezar a ser una hija de Dios, primeramente me toco arrepentirme ante de Dios por ser así, "Enojona" "Iracunda", reconocí que no se trataba de los demás, se trataba de un dolor alojado en mí, era un problema personal, así que dejé que Dios explorará toda mi alma, removiendo todo aquello que me hacía daño, su perdón y perdonar me ayudaron mucho, me aliviaron... Pensaba que al día siguiente de hablar con Dios estaría perfecta, mas sin embargo, ha sido un proceso lento y largo, de años de liberación, sanando,
perdonándome a mí misma, yo jamás hubiese podido librarme de esto ¡Nunca! Solo la mano bondadosa y fuerte de Dios puede hacerlo.
Cuando estas emociones negativas entrelazadas con otras se han apoderado de ti mujer de una manera fuerte y fuera de control que afecta tu ser, tu espíritu y tus relaciones, que sabes que destruye y... ¡Tú sabes que no eres tú! es porque han llegado espíritus inmundos a tu vida, para señorear y gobernar una parte de tu ser con violencia, debes recurrir a Jesucristo, porque Jesús es Espíritu y él tiene el poder y control sobre el mal.

Amiga; si no sabes manejar la ira, oh conoces a alguien así, busca la ayuda de Dios, solo él puede ayudarte y sacar de tu corazón la raíz de todo aquello del pasado que te produce ira, rabia, desdicha, puedes terminar destruyéndote a ti misma o destruyendo a tu familia, la ira te quita la tranquilidad, la salud, la alegría, te arruga y cambia la cara, no te justifiques porque esa ¡No eres tú! Dios dice que hay una ira que no es pecado, y que nos impulsa a hacer lo correcto, pero si no conoces a Dios, entonces no sabes de lo que habla y no podrás diferenciar la buena y la mala.


Hazte estás preguntas:
¿Qué me hace airar?
¿Por qué algo tan pequeño me hace enfurecer?
¿Es con alguien en especifico?
¿De qué y de quién te defiendes?
¿Siempre es por el mismo tema?
¿Le hago daño a mi familia y a mí, con mi ira?
¿En el fondo de tu corazón hay una frustración y sabes que la produce?
¿Sientes miedo de Dios? (Esto te frustra y produce la ira)

Amiga, No le temas a Dios. Deja que Cristo entre a tu corazón y háblale de este tema, anota las respuestas de cada pregunta y pónselas en sus manos, arrepiéntete de ser así, ¡Entrégaselo!, y pídele toda su ayuda, dale el permiso a Jesús de entrar y revisar toda tu vida y sanar tu espíritu y está área de ti que te hace daño, para que puedas sentir el alivio de vivir lejos y libre de este mal y llena de la paz de Dios para ti y los tuyos.

Jesús cambia la ira en alegría, en amor, y en paz y te enseña a vivir correctamente, dándote la mejor vida y lo mejor de todo es que te la da en abundancia ¡Recíbela!

"La suave respuesta aparta el furor, mas la palabra hiriente hace subir la ira"
Pr. 15:1

 ¡Que Dios nos ayude! ¡Bendiciones!



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