jueves, 7 de marzo de 2019

AGRADANDO A DIOS


Colosenses 1:10 "Entonces la forma en que vivan siempre honrará y agradará al Señor, y sus vidas producirán toda clase de buenos frutos. Mientras tanto, irán creciendo a medida que aprendan a conocer a Dios más y más"

Los seres humanos, nacemos y vivimos en una lucha constante. Lo primero es nacer, si es que te dejan, ya que las leyes, el derecho al aborto, y las decisión propias está matando a millones de niños, siendo el aborto una de las principales causa de muerte en el mundo, el vientre que debió ser un lugar seguro para un bebe, ahora es el lugar más peligroso que pueda existir para muchos inocentes. Pero bueno, Dios juzgara la causa... Gloria a Dios por la vida.
Dicho esto, a cada segundo crecemos, maduramos, que hacer y qué no hacer, todo parece una carrera contra el tiempo, hay que prepararse, estudiar una buena carrera, decisiones a cada segundo sean buenas o sean malas, consecuencias, beneficios, por casarnos, una casa, por ser padres, por el estupendo trabajo, por un enorme salario o ganancia, riquezas, por tener una familia completamente feliz, por tener sanidad, cumplir todos mis sueños y alcanzar todas mis metas, por ser libres y hacer lo que quiero, por ser positivos, emprendedores, por triunfar, etc...  Y todo aquello que me falto... En fin tener una vida completamente libre y exitosa... Según lo aprendido y según las tendencias... 

Sufrimos por el pasado, descuidamos el presente y añoramos vivimos y nos afanamos por el futuro. Estamos ansiosos por el éxito y por tener más y más dinero, hay que salir del anonimato a como dé lugar y volverse viral cueste lo que cueste, cumplir más sueños, conquistar el mundo, y vivir sin conflictos, pues no queremos sentirnos desdichadas, tristes, ansiosas, estresadas, deprimidas, frustradas, solas, etc. Y es así que vamos luchando cada día por la búsqueda de vivir una vida perfecta, plena y soñada... Verdaderamente hay que ser muy valiente para reconocer que estamos siendo arrastradas por el desenfreno del mundo.
1 Juan 2:15 "No amen al mundo ni nada de lo hay en él. Si alguien ama al mundo, no tiene el amor del Padre"
Pero bueno, ser libre y exitosa no es pecado, el camino hay que recorrerlo y como vivimos en un mundo caído por el pecado, no todo es un jardín de rosas, entonces nos desarrollamos y vivimos en una sociedad invasiva, competitiva, acechante y muchas veces cruel, llena de mentiras y falsedad, entonces chocamos con el mundo real, la lucha entre el bien y el mal, la familia agonizante, la pobreza, el buling, las criticas, envidia, quejas y ataques de un mundo egoísta e injusto, y una vida en constantes cambios y peligros, muchas veces agresivos, el miedo psicológico e inducido al que estamos expuestos por la sociedad y por los medios, falsas noticias, chismes, la depresión que asecha por tantas demandas e inconformidades y traumas humanos, las enfermedades, fracasos, rumores, y por un fin que algún día de que vendrá ¡Vendrá!....
1 Juan 2:17 "El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre"

Así que lamentablemente en todo este crecimiento, planeación, búsqueda y lucha nos olvidamos del Dios creador, de su poder y de su buena voluntad para los seres humanos, de sus palabras y promesas, de sus bendiciones, ignoramos sus advertencias para la humanidad y el mundo, desechamos su salvación, y es así que pues nos convertimos en seguidores del mundo y no de Dios, vivimos confiando en nuestro dios mas grande, el "Yo", y junto con el yo, seguimos los dioses modernos del mundo a quien no le importamos y quienes  nada nos ofrecen. Es así que la vida se convierte en un gran y terrible afán por complacernos a nosotros mismos y por complacer y ser aprobados por el mundo entero, y no por quien realmente nos debe aprobar "Dios".
Gálatas 1:10 "Queda claro que no es mi intención ganarme el favor de la gente. sino el de Dios. Si mi objetivo fuera agradar a la gente, no sería un siervo de Cristo"

Todos; sin importar la raza o la clase social, necesitamos salvación, vivimos conscientes e inconscientemente en la búsqueda de Dios, de un mundo mejor y un camino seguro que nos lleve a la paz, a la libertad, al amor verdadero, a la verdad absoluta, a la plenitud de la vida, que nos sane y nos dé esperanzas cada día, que quite todos nuestros temores y nos dé guía en los problemas, y nos permita vivir cada instante en la confianza de que estamos respaldados por nuestro Creador y que pase lo que pase estamos en las mejores manos ¡En las manos de Dios!, suyos somos, y venga lo que venga mi esperanza de vida, de crecimiento, de triunfo, de éxitos están guiadas por él y para él, que mi vida no depende de cuánto tengo, sino de quien me tiene y que con él soy más que vencedora, agradando a Dios puedo vencer al mundo y puedo triunfar en cada sueño y en cada meta, sabiendo que seguir su consejo me hace sabia y me da la paz y la felicidad que necesito. Que su verdad está escrita en mi mente y en mi corazón y es por eso que hasta que la salvación en Jesús no llegue a mi vida, nada me hará feliz, porque constantemente mi espíritu demandará su presencia y necesitará su libertad.
Hebreos 8:10 "...Pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré. y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo"

 Primeramente tener a Jesús en mi corazón, es lo que me da paz, y me hace una persona libre y completamente en cuerpo, alma y espíritu, exitosa en todo lo que haga en la vida. ¡Despierta! Ya hoy es tiempo de darnos cuenta que es por Dios y para Dios que debemos hacer todas las cosas. 
La palabra de Dios nos dice que; "sin él nada podemos hacer", a Dios le debemos la vida y Jesucristo vino a este mundo para ser nuestra única oportunidad para vivir abundantemente en espíritu y en su verdad. En él y con él lo tendrás todo, aunque a la vista parezca que no tienes nada, la palabra dice que; "Vivimos por fe y no por vista", tu estarás completa en Jesús. Jesús es la pieza principal que completa todas las tuyas, él tiene sueños y planes listos para que los ejecutes, sueños y obras que darán frutos buenos y abundantes y que cambiarán e impactarán tu vida, la sociedad y el mundo y que están centrados en su majestuosidad y grandeza, como el único, sabio y justo Dios. La gloria es suya. 
Todo lo que hacemos sin Dios lo hacemos para agradarnos a nosotros y para agradar al mundo, pero cuando Cristo está en nuestro corazón lo mas grande e importante es agradarle a él y eso es más que suficiente para hacernos felices en la vida, porque en él vive y existe todo, y la verdadera paz, amor, alegría y éxito que necesitas están en en conocimiento del Señor y en la transformación de nuestra mente por su palabra.  Colosense 1:16 "...todo fue creado por medio de él y para él"

Es a Dios a quien todos nos debemos, y a quien todos primero debemos agradar. Hazlo todo para él, dedica y aplica todos tus talentos para la gloria de Dios, estudia aquello que te llena y te da paz, ejecuta los sueños que Dios puso en tu corazón, cumple el llamado que tienes ante él, has las obras que él diseñó para ti, confía en Dios en todos tus caminos, y entrégale todas tus metas, que el Dios de la abundancia, del amor, de la verdad, quien te da la vida en abundantemente y quien lo entregó todo por nosotros y quien cada día espera de nosotros entrega, te respaldará y te guiará. 
Efesios 2:10 "... Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás"

Con Jesucristo no corremos con el mundo, ni vivimos para agradar al mundo.  Con Jesucristo; "ya no vivo yo, sino que vive Cristo en mi". Entrégate hoy a Jesús como tú Señor y Salvador "sin fe es imposible agradar a Dios", él guiará tu vida, en comunión con su Espíritu vivirás y al Padre cada día agradarás. Su poderosa y preciosa Palabra obedecerás. Eso es estar viva y ser "Libre y Exitosa en Cristo Jesús"...

Hebreos 11:6 "...sin fe es imposible agradar a Dios. 

Oremos: Dios te doy gracias por la oportunidad que me das hoy de volverme a ti y vivir en tus promesas. Me arrepiento de mis pecados y le pido a Jesús que entre a mi corazón y me perdone, que tu Santo Espíritu me guié y me ayude cada día a vivir para ti y para agradarte.  Te entrego mi vida, mis metas, mis luchas, deseo reposar en tu palabra y en tu amor. En el nombre de Jesús. Amén!

1 Juan 5:5 "¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el hijo de Dios?"

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