lunes, 15 de septiembre de 2025

TU VARA Y TU CAYADO ME INFUNDEN ALIENTO


Salmo 23:4 “… Tu vara y tu cayado me infunden aliento".

Este versículo comienza así: "aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré", y ya hablamos de esta parte, y recordaremos que es la total confianza de David en que Dios estaba con él. Pero sigue diciendo: “Tú vara y tu cayado me infunden aliento”. Esto representa la presencia y la intimidad plena en la protección divina, en momentos de angustia y de aflicción extrema, como lo era para David ese valle de sombra y muerte.

Pero, estas parecen ser dos especies de herramientas que le producen aliento al salmista en este momento tan difícil. Y ellas son: “La vara y el Cayado” las cuales le dan aliento y el “aliento” representa la vida que Dios nos da. Veamos sobre la vara y el cayado.

La vara, es representada en la biblia como un símbolo de autoridad y protección. Era usada por los pastores para defender al rebaño de sus enemigos, como, por ejemplo: lobos, serpientes, osos, coyotes, perros salvajes etc. Simbólicamente representa el poder de Dios para protegernos del mal.

La vara. Éxodo 14:16 – Moisés y el Mar Rojo. Y tú, alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo…”

Dios le da a Moisés la vara como un instrumento de poder y es cuando atendiendo la voz de Dios, Moisés, el pueblo y aún quienes los perseguían, pudieron ver uno de los milagros más extraordinarios y poderosos que presencio Israel, y esto fue la abertura o división del mar Rojo. La vara nos da un simbolismo o una representación de la autoridad divina delegada por Dios para proteger y liberar a su pueblo de sus enemigos.

El cayado, es un símbolo de guía y cuidado. Es una especie de bastón largo, con una curva en la punta, y este servía y aun es usado para guiar un rebaño, corregirlo con suavidad o alejarlo del peligro. Puede representar el amor y la guía pastoral que Jesús de Nazaret nos da, su consuelo y orientación.

El cayado En Miqueas 7:14 dice: “Apacienta a tu pueblo con tu cayado, el rebaño de tu heredad…”

Miqueas, pide a Dios que guíe y cuide a su pueblo como un pastor a sus ovejas, propiedad suya. Esto, nos recuerda la primera frase de David en este Salmo “Jehová es mi pastor, nada me faltará…” David nos confirma que, su pastor le da sustento y protección, así como tiene disciplina y autoridad sobre sus hijos. También el cayado es usado para marcar el ritmo, controlar la dirección y es útil a la hora de contar y separar las ovejas.

En un sentido bíblico, representa la fuerza, la guía y la corrección que Dios hace a sus hijos. Este cayado representa el Espíritu Santo, que nos guía con amor y consuelo, y es un instrumento con el que puede rescatarnos de situaciones peligrosas y traernos de vuelta al camino no con fuerza, sino con su Espíritu. Así que, el cayado es un símbolo de guía amorosa que Dios da a su pueblo.

Cuantas de nosotras podemos decirle al Señor: “Tu vara y tu cayado me han infundido aliento”. El Espíritu Santo esta con nosotras, Jesús nos delegó autoridad y es como esa “vara”, pero en nuestra boca, es el poder de la palabra y con ella nos cuida de toda asechanza y destruye todos los planes del maligno. Así como con su cayado, nuestro pastor nos guía con amor, pero también nos corrige o nos hace un llamado de atención cuando nos estamos desviando o alejándonos del rebaño que es su iglesia, su cuerpo. ¿Qué hace la diferencia? Su poderosa presencia, el Espíritu del Señor en nuestras vidas. Por eso él escribe y reconoce que nada le pasará: “porque tú <Dios> estarás conmigo”. ¡Aleluya!

"Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento".


Yubisai Suniaga

sábado, 13 de septiembre de 2025

AUNQUE ANDE EN VALLE DE SOMBRA DE MUERTE


Salmo 23:4, "Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno"

El Señor me ha estado hablando con el Salmo 23 desde hacen unos meses atrás, por eso quiero meditar con ustedes en las promesas tan poderosas que hay en este salmo. Los salmos son canticos, himnos y poesías cantadas, escritas en el idioma hebreo, estos exaltan los hechos de Dios y adoran sus atributos, grandeza y la fidelidad de Dios con su pueblo. Creo que la mayoría de nosotras sabemos que fue escrito por el dulce cantor y Rey David, a quien se le atribuyen 73 Salmos de 150.

En ellos vemos abundantes cantos, poesía, oraciones, lamentos, tristezas, peticiones de auxilio, amor e intimidad con Dios. Confianza, consuelo, guerra. Elevan la divinidad de Dios en su máxima potencia y buscan magnificar sus grandes proezas.

Pero en este salmo, David habla de un “Valle”, los valles pueden tener forma de “V” o de “U”, son áreas bajas, con profundidad, y ese “Valle de Sombra de Muerte” del cual nos habla David, nos trae a la mente, una imagen de peligro, oscuridad y desafíos. A nosotras puede representarnos los momentos más difíciles de nuestra vida, donde nos sentimos hundidas en la oscuridad, enfrentando miedos, incertidumbres, pruebas, enfermedad, persecución, traumas, dolor, falta de perdón, muerte, depresión. Es un lugar donde la vulnerabilidad, la ansiedad y la soledad son evidentes.

Pero, luego David nos dice que, aunque está en ese “valle”, quizás enfrentando la muerte, declara: “No Temeré”: Está declaración de "no temeré" es un acto de fe y confianza en su Creador. Es un hombre y una mujer que han conocido y saben en quien han creído. Este valle en mi vida me va a envolver en el miedo, o en la valentía que creo que proviene de una fuente superior a mí, la fe que me dice que uno más grande que todo está conmigo y ese es mi Dios Todopoderoso en quien confiaré. Hay una promesa de protección que hoy está presente, incluso en medio de ese valle de adversidad y muerte. Y cabe destacar que, en la mayoría de los valles hay ríos, agua, por eso vamos a confiar en que, los ríos de agua viva de nuestro Señor, nos saciarán, el agua espiritual de la palabra nos alimentará, restaurará y nos levantará. ¡Aleluya!

"No temer mal alguno" sugiere que, los desafíos existen, siempre habrá una batalla, "en el mundo tendrán aflicción", pero yo tengo un Dios que tiene el poder de dominarnos y de dominarlo todo, porque él ya venció. David nos recuerda que, siempre debemos tener esperanza y seguridad en el Altísimo, basada en la creencia de que la presencia del Espíritu Santo nos acompaña y nos protege, él nunca nos dejará, y con él y la espada del Espiritu, que es la palabra de Dios, podemos superar cualquier dificultad.

Somos “Ovejas de su Prado”, nuestro Padre cuida de nosotras. El Señor Jesucristo nos prometió al Consolador, al poderoso, ponte la armadura de Dios y ten fe de que pronto saldrás de ese valle y vencerás a la muerte y a la oscuridad en tu vida. Canta, ora, llora, ponte a cuentas con el Señor, guerrea, está atenta a su revelación, pero, ante todo, exalta sus maravillas y la grandeza de tu Dios. Saldrás de allí y contarás sus milagros y prodigios en tu vida. En el nombre de Cristo Jesús. ¡Amén!

Suscríbete y comenta, cuál a sido tu peor valle de sombra de muerte y como Dios te libró.


Yubisai Suniaga Rada 

jueves, 11 de septiembre de 2025

EL QUE HABITA AL ABRIGO DEL ALTÍSIMO

 


Salmo 91:1 “El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombre del omnipotente”.

La palabra habitar y morar nos habla de vivir, residir en un lugar. El abrigo simboliza el amparo de Dios, su protección y cuidado. La sombra es la cobertura que nos da nuestro Dios y Padre, quien es potencia y poder. Él todo lo sabe, todo lo puede y todo lo ve. El gran Yo Soy. El Altísimo, es aquel que nada ni nadie puede superar, ni alcanzar, solo él lo puede llenar todo. En mi rendición y lealtad a él decido habitar y hacer de él mi morada permanente.

El término "Dios Altísimo" enfatiza la suprema autoridad, poder y supremacía de Dios sobre toda la creación. Él está por encima de todo, un Dios digno de adoración y respeto. Los hebreos lo identifican con el nombre: El Elyon, que significa "el más elevado" y refleja la naturaleza alta y sublime de Dios.

Para nosotras:

Él es Refugio y Protección: Este Salmo comienza con una poderosa declaración sobre la seguridad que podemos encontrar en Dios. "Habitar al abrigo del Altísimo" implica una relación íntima y permanente con nuestro Padre. Él es mi refugio, mi protección divina en medio de las dificultades peligros, ataques, pruebas y tentaciones de la vida. Sea cual sea la prueba, refúgiate en él.

Yo confió en la Sombra del Omnipotente: "Morar bajo la sombra del Omnipotente" es una metáfora de la protección y su cuidado constante. La sombra habla de amparo, frescura y seguridad. La invitación es para que, confiemos plenamente en el poder y en la presencia de Dios, teniendo fe en que Él no miente, así que nos protegerá en todo momento. Por eso y más, yo decido confiar en él y meterme bajo su fresca sombra.

Decido tener una Relación Personal con Dios: Los Judíos le atribuyen este salmo a Moisés, otros estudiosos dicen que es anónimo. Lo más importante es que, en él se enfatiza la importancia de una relación personal con Dios. Al "habitar" y "morar" en Él, establecemos una conexión profunda, pero también familiar. Esta relación de confianza y dependencia es la clave para experimentar la protección y el consuelo que Dios nos ofrece. Por eso, decido tener una relación personal con mi Señor y Salvador Cristo Jesús, y desde su persona se activarán las promesas de Dios.

Somos hijos del Dios Altísimo, él es nuestro castillo, el Dios en quien hemos confiado. Tenemos que permanecer bajo su cobertura. Más adelante, nos asegura que nos librará del lazo del cazador, de la peste destructora, del terror nocturno, de saetas, pestilencias, mortandad, plagas; este es un salmo poderosísimo, si nosotras habitamos en él podemos proclamarlo y recibir las promesas que nos aseguran que nos librará de las amenazas del mundo, de nuestros enemigos y de nuestro adversario el diablo.

Él responde a nuestra confianza. Es por eso, que al final hablando con su siervo responde: Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo lo libraré, le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Llevamos su marca, somos templo del Espíritu Santo, él habita en nosotras y nosotras habitamos en él, hemos reconocido su nombre en la tierra de los vivientes. Jesús de Nazaret es “Enmanuel, Dios con nosotros” Él nos da identidad y protección, le amamos, aunque él nos amó primero. Nosotras sabemos en quién hemos creído.

Creceremos en él y con él. Veremos su majestad y le alabaremos, exaltaremos su nombre y proclamaremos su misericordia en las naciones. ¡Amén!


Yubisai Suniaga Rada


martes, 9 de septiembre de 2025

FILOSOFÍAS Y HUECAS SUTILEZAS

 


"Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo".

Este pasaje da una fuerte advertencia a los creyentes a que no se dejen engañar por "Filosofías y huecas sutilezas" que están fundamentadas en las tradiciones de los hombres, conforme al mundo y no conforme a Cristo. 

Algo "Hueco" es algo que está vacío, en este caso, son ideas humanas vacías, sin sustancias, no efectivas, débiles, sin fundamento, que pueden caer con facilidad. Y las "Sutilezas" es algo difícil de percibir a la primera, es algo que puede ser perspicaz, de difícil entendimiento. Es ingenioso o algo que es hecho con astucia. Las "Tradiciones" son costumbres, creencias y comportamientos que se llevan de una generación a otra, de una familia, de una cultura o de una religión a otra, formando parte de su identidad.

Las filosofías aman la razón, lo que es explicable y entendible, desde el punto de vista humano. La fe es demasiado tonta para ellos. Es por eso que, ninguna filosofía te asegura nada, son vacías, salen de la nada y van a la nada. Prometen, pero nada alcanzan porque no tienen bases sólidas, son solo estudios, y la advertencia que Dios nos da, es que con ellas no se puede alcanzar la salvación del alma. El intelecto no es suficiente para redimir y libertar al hombre de su pecado y reconciliarlo con su Creador. La palabra de Dios es una revelación, es un Verbo encarnado, no una filosofía, y la Cruz de Cristo fue un suceso real, natural y espiritual, visto por los hombres, y fue realizado con un propósito. Fue un hecho poderoso, con un plan que solo Dios puede explicar, no un estudio, no fue cosa de hombres, no está apegado a sus pensamientos, sino a los pensamientos de Dios que son más altos. Así que, toda filosofía y toda tradición pierde su valor y muere ante la esencia y la presencia de Jesucristo.

Tu propia fuerza y conocimiento llegan a la vuelta de la esquina y se pierden. Mucho de lo que dijo papá y mamá, la cultura, la política, la religión, las tradiciones, con referente a Dios no siempre son veraces. Todo debe ir apegado a su palabra escrita, según su corazón, sus valores, su camino, sus leyes y mandamientos.

Hay información y agentes “No autorizado” para conocer e ir a Dios, y los riesgos son abismales e irreversibles, hay un terrible sufrimiento eterno para el alma que no vuelve a Dios, es por eso que, en este momento, tú debes estar atenta a la verdad de por qué vino Cristo, para que seas guiada al conocimiento de Dios, que es lo que nos mantendrá seguras y a salvo.

Toda la creación está hecha para Jesús y por Jesús el Hijo de Dios, estamos creados para adorar al Rey de reyes. Con él nuestra vida aquí en la tierra puede cambiar, aun en medio de todas las dificultades, podemos estar tranquilas, en paz, completas, con un propósito. Jesús quiere tener una relación de intimidad con cada una de nosotras, para que le conozcas y vivas la veracidad de sus palabras, teniendo aún los pies en la tierra, y una fe segura para la eternidad.

Hay un "Plan de Salvación" que la ciencia y los estudios no pueden entender. La Salvación y la relación personal con Dios nada tienen que ver con las religiones del mundo, la religión sale y es inventada por el corazón de los hombres, y busca en fuerzas humanas agradar y alcanzar a Dios o agradarse a sí mismo. Pero todo lo que Dios nos regala es por la gracia del Hijo, toda su entrega y sus promesas son un regalo inmerecido y para obtenerlas es tan sencillo como aceptar las razones de su sacrificio en la cruz, nuestro pecado y recibir a Jesucristo como Salvador personal, solo eso es aceptado por Dios, porque solo en Jesús se rompe toda maldición en los humanos, recuerda que Jesucristo es el único agente autorizado por Dios, Dios quiere que todos los seres humanos sean salvos en su Hijo, quien intercede por nosotros ante él a cada segundo.

Y entonces anulan la palabra de Dios para transmitir su propia tradición. Y este es solo un ejemplo entre muchos otros. Marcos 7:13

jueves, 4 de septiembre de 2025

JEHOVÁ ES MI PASTOR Y NADA ME FALTARÁ

 


Salmo 23:1 "Jehová es mi pastor; nada me faltará" o "El Señor es mi pastor, nada me falta".

El salmo 23 fue escrito por David. Se cree que lo hizo en medio de una dificultad o al final de su vida, recordándose a sí mismo la fidelidad y el amor de su Dios.

Este salmo nos muestra la intimidad y la confianza que él tenía en el Señor. En sus primeras palabras está la identidad, la conexión, el amor y la confianza que él tenía con Jehová como su pastor y su guía, quien lo cuidaba y amaba. David como pastor, entendía muy bien la labor que Dios hacía como pastor de las almas, ese pastor que celosamente protege a su rebaño, lo alimenta con verdes pastos, no solo naturalmente, sino espiritualmente. Lo vigila y protege de los peligros de los lobos, de las plagas, de las enfermedades, de los ladrones.

Habla de una oveja en un sentido figurado, nosotros somos esas ovejas, él es nuestro fiel pastor. Es por lo que, podemos confiar ciegamente en que Dios cuida de nosotros y su alimento puro y santo, siempre estará allí para saciar nuestra sed y hambre, para fortalecernos y darnos un sano crecimiento.

Dios no duerme, de noche y de día nos protege y nos cuida. La parábola de la oveja perdida nos cuenta que, en su amor, cuando uno ovejita se sale del redil, él deja a las 99 que están resguardadas, y va y busca a la que se salió o extravió. Esta historia nos habla, no solo de su inmenso amor, sino también de su preocupación como Padre, de ese sentir en su corazón de que, jamás te va a abandonar, no te va a dejar, no te va a soltar, así como tampoco te va a juzgar cuando te encuentre, él solo quiere que vuelvas a casa. A veces, podemos salirnos del redil de una forma incorrecta, o ser engañado, o manipulado por nuestros deseos, pero eso no lo detendrá, su anhelo más grande siempre va a ser que vuelvas a él y si no vuelves, él está dispuesto a irte a buscar donde sea. ¡Gloria a Dios!

El alimento que Dios nos brinda es esencial para vivir natural y eternamente. Es un alimento puro, espiritual, brindado por la palabra de Dios. Es el pan y el agua de vida. Es el Verbo manifestado en Jesús, el único alimento que nos da vida en abundancia. Nos sacia, nos satisface el espíritu, el alma y beneficia al cuerpo. Aún nuestra carne, puede mostrar las bendiciones del alimento que Jehová nos da. Por eso todas debemos decir lo que dijo David: ”Jehová es mi pastor y nada me faltará”.

David, nos muestra en este primer versículo del salmo 23, al Dios proveedor. “Jehová Jireh”, eso nos invita a tener siempre toda nuestra confianza en que, nada, absolutamente nada, nos faltará. Él suplirá todo lo que nos haga falta, según sus riquezas en Gloria. En Mateo 7:7 dice: ("Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis") En Filipenses 4:19 dice: ("Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta"). Otra prioridad es que, siempre debemos poner a Dios en primer lugar, como indica el Salmo 37:4 ("Deléitate asimismo en el Señor, y él te concederá las peticiones de tu corazón").

No importa por lo que estés pasando, quiero que confíes en que eres una hija amada por Dios, él te sustenta, te cuida, te provee, te ama. Dios es el mejor y mayor Padre y como Padre es un protector que vela por sus ovejas, por sus hijos, por sus santos. No pierdas la fe.

La confianza de cada una de nosotras debe estar firme, en la provisión, guía y en el cuidado divino que Dios nuestro Padre nos provee. Nada te faltará. ¡Aleluya!


Yubisai Suniaga Rada 

lunes, 12 de mayo de 2025

JEHOVÁ ESTÁ CONTIGO

 

Jueces 6:12 “Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente.

En este pasaje, del libro de Jueces 6, leemos la historia del llamamiento de Dios a Gedeón. Podemos ver cómo el ángel de Jehová, se le aparece a Gedeón y empieza a hablar con él y lo llama: “Varón esforzado y valiente”. Pero no solo eso, le dice: “Jehová está contigo”. Para el asombro de este joven, el Dios de Israel se le aparece, y le afirma: “Jehová está contigo”. En este tema, nos vamos a enfocar en la presencia de Dios en la vida de este joven y en la de nuestras vidas. Entenderemos, que Dios quiere, puede y prometió estar con nosotras, en todo tiempo.

Gedeón, después de hacerle varios cuestionamientos a Dios, el Ángel de Jehová le habla, y le dice: “Ve con esta tu fuerza y salvarás a Israel… ¿No te envío yo?”. Es lo mismo que decir: “Yo te envío”, pero Gedeón, en su naturaleza, no podía entender cómo era que Dios le estaba llamando, y diciéndole que estaba con él. Entonces él le respondió: “He aquí que mi familia es pobre en Manasés y yo, el menor de la casa de mi padre”. Pero Jehová le dijo: “Ciertamente, yo estaré contigo”, o sea, le corrobora lo que le había dicho en un principio. Ciertamente, es una confirmación de algo que es verdad, no hay quien lo refute, dice: “Yo estaré contigo”, no le importa su edad, ni su estatus social. Luego le revela, la razón por la que estará con él. “Derrotarás a los madianitas como a un solo hombre”.

Imagínate a Gedeón tratando de entender lo que está pasando y lo que Dios le dice. Él, el más pequeño de la casa, derrotaría a sus enemigos, no como si estuviera con un ejército, sino, como si fuera un solo hombre. Interesante, pero esto no se trataba de Gedeón. Él consideraba, que él no era digno de la tarea que Dios le entregaba, nadie lo es, pero la verdad es que, lo que Dios nos dice que hagamos, va a funcionar, porque él estará con nosotras como lo estuvo con Gedeón. Dios, es el Todopoderoso. Dicen por allí que; “Dios y yo somos mayoría”, la labor no dependía de la fuerza humana, sino de la fuerza, el poder y la intervención divina.

Sin embargo, él le pide una señal a su Creador, para saber si lo que está escuchando realmente era verdad. Dios acepta sin ningún problema. Después de darle la señal, entonces Gedeón hizo allí un altar al Señor.

En esta historia, tan hermosa y poderosa, podemos ver la interacción de Dios, con un hombre que ha sido escogido y llamado para una labor específica. Él derrotaría a los madianitas, a los enemigos de Israel. En ese momento, los tenían prisioneros y se comían sus sembradíos. El pueblo de Dios se escondía en cavernas, mientras que los madianitas destruían los frutos de sus cosechas. Era un tiempo de dura prueba y de hambre para Israel. Pero Dios se le apareció a Gedeón, cuando estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas y le dio buenas nuevas. El fin de sus opresores estaba cerca.

Podemos observar, en este pasaje, como Dios trata con sus hijos. Él no nos abandona. Entendiendo que Dios aparece en tu vida, cuando tú menos te lo imaginas. Quizás cuando la opresión del enemigo te ha robado la esperanza, el Señor aparece en tu vida y te devuelve la confianza y la fe, porque él no se ha olvidado, ni se olvidará de ti.

En los tiempos de prueba, creemos que Dios nos echa a un lado. Y pensamos que ya no escucha nuestro clamor. Pero podemos ver en la historia de Gedeón, que Dios no se olvida de su pueblo. Asimismo, yo quiero decirte hoy, que el Altísimo jamás se olvidará de ti. Dios no abandona a su pueblo, a su gente, a sus hijos, a sus santos. No los abandono en el pasado y tampoco en este tiempo. Él es nuestro Padre y nos cuida y nos ama.

Si hoy estás pasando por alguna situación, por algún problema, una enfermedad, una división familiar, no tienes trabajo, no tienes dinero, te falta comida; yo quiero decirte que, Dios está viendo tu situación y que tu clamor está llegando a su trono. Jueces 6:7 dice: “los hijos de Israel clamaron a Jehová”. Clama a Dios, y verás su poder y su mano poderosa ayudándote, dándote las estrategias para vencer a todos tus enemigos. Él te va a ayudar, a derrotar las tinieblas que te afligen, porque el poderoso está contigo para librarte.

Dios es nuestro ayudador, un Padre bueno y todos sus planes para nosotros son altos y grandes. La mayoría de los procesos, nos trasladan, nos levantan, nos sacan carácter, frutos, autoridad. Nos permiten ver el rostro, el carácter y la fidelidad de Dios.

Dios es fiel. El apóstol Pablo escribió en el libro de Romanos 8:28: “para los que aman a Dios todas las cosas ayudan a bien”. Debemos seguir confiando en nuestro Señor Jesús. Su Santo Espíritu nos guía a la victoria. Hay que seguir creyendo que él nos socorrerá y nos rescatará de cualquier situación que estemos pasando, porque su mano poderosa no se ha acortado.

Jesús nos dijo: “En este mundo tendréis aflicción, pero confíen, yo he vencido al mundo”. Sigue confiando. Levántate y verás al poderoso de Israel actuando a tu favor. Recuerda, él no te ve como tú te ves, él ve lo que realmente tú eres en él y cómo él te creó.

A Gedeón le dijo: “Varón esforzado y valiente” Hoy a ti también te dice: Mujer esforzada y valiente. Mujer de fe, mujer virtuosa. Mujer trabajadora, luchadora. Guerrera del Señor. Dios sabe que eres una mujer que no desmaya. Una dama llena de la palabra de Dios. Que, aun en los tiempos más difíciles, seguirás confiando y creyendo que tu Rey te sujeta para que no caigas. El Espíritu de Dios aviva tu fe: “Yo estoy contigo”. Verás milagros del Señor en tu vida. Su gloria se manifestará en ti, en tu matrimonio y en tus hijos, en tu negocio, en tu salud. En toda tu casa y tu labor. 

Dios no miente. Somos templo del Espíritu Santo de Dios, y tienes que confiar en tu Señor, Rey y Salvador, porque ciertamente, él está contigo como poderoso gigante y te dará el triunfo que esperas. ¡Amén!

 


jueves, 24 de abril de 2025

NO CONTENDERÁ MI ESPÍRITU CONTIGO

 


Génesis 6:3 “No contenderá mi Espíritu con el hombre para siempre”

Este pasaje de las escrituras es muy discutido, y tiene varias interpretaciones y varios contextos, se trata del tiempo de Noé, pero ese tema no es lo que quiero tratar en este momento, en lo que sí quiero hacer hincapié es en cómo la misma escritura nos describe que en este tiempo la tierra estaba corrompida, el hombre estaba lleno de maldad, violencia e iniquidad, y Dios vio que la maldad era grande y que la imaginación del corazón del hombre se inclinaba siempre a lo malo y lamentó Dios profundamente haber creado al hombre.

“Entonces el Señor dijo: Borrare de la faz de la tierra a esta raza humana que he creado…” Dios hizo pacto con Noé, porque dijo que era un hombre justo y le dio la orden para que creara un arca y entrará él y toda su casa y para que metiera a todos los animales, porque vendría un diluvio. Con esto Dios preservaría la genética humana y la vida animal sobre la tierra.

Las escrituras dicen de Noé: “Noé era un hombre justo, la única persona intachable que vivía en la tierra en ese tiempo, y anduvo en intima comunión con Dios”. Piensa ¿Cómo crees tú que te ve Dios en este tiempo? Vivimos en un mundo lleno de maldad, violencia, perversidad, desviado, sin identidad y lejos de Dios, que batalla a cada segundo con la maldad que pasa por su imaginación. En este momento, lo correcto sería que te olvidarás de la vecina, de tu mamá, de tu esposo, de la hermana, del político y del líder de la iglesia. ¿Cómo te ve Dios a ti?

Quizás pienses: bueno, yo me arrepentí y vengo y sirvo en la iglesia todos los domingos ¡Excelente!, que bueno, pero has pasado a otro nivel y has venido delante de Dios para establecer una intimidad más profunda con él y le has permitido que te meta en un proceso de depuración profunda en donde tengas que empezar a sacar y a renunciar a toda la contaminación que has adquirido a través de los años y seas limpiada de toda la maldad y perversidad que traes por causa del pecado. 

Sabes, Jesús hizo una obra maravillosa por nosotros en la Cruz, pero no todo queda allí, a veces queremos tener una íntima y profunda relación con Dios, tener una revelación espiritual de Jesús y ser llenos de su Santo Espíritu, pero nuestras emociones, sentimientos, la mente: pensamientos, sub consiente, el inconsciente, la imaginación, los sueños, el carácter, el temperamento, nuestras palabras, lo que vemos. oímos, nuestras intenciones, son perversas delante de Dios y aunque queremos conocer a Dios por medio de su Espíritu, todo esto le hace resistencia a su Espíritu, y lo entristece, creando una especie de contienda entre el Espíritu Santo y la persona, porque el Espíritu Santo nos ama mucho, pero él es Santo, y como detesta la inmundicia del pecado él nos ayuda a ser limpios y puros, con un carácter justo para el Señor, para que tengamos frutos y glorifiquemos a Cristo con nuestras vidas. Pero aquí no hay magia, hay una entrega genuina y completa, le cedemos nuestra voluntad y todo lo que somos al Señor. Él no nos tolera el pecado, ni nuestra maldad, su santidad nos impulsa a ser hechos santos para Dios.

Todos debemos anhelar más y conocer más al Espíritu Santo y sé que él se quiere revelar más a su pueblo y es él quien nos hace amar y nos revela a la persona de Jesús y sus promesas. En  en mi caso, no fue hasta que descubrí que yo mantenía al Espiritu entristecido con mi frialdad y mi conducta, que me arrepentí ante él y saqué todo el pecado oculto que tenía en los rincones de mi corazón y mi mente y que me alejaban del Señor. Descubrí que todo eso hacia dentro de mí una especie de contienda y choques con él Espíritu Santo, por  pecados, por dogmas, por doctrinas, por creencias, por mi carnalidad y humanidad, por desobediencia y todo eso hacía que él en vez de estar cerca de mí, era como que si cada vez estaba más lejos, conmigo pero ausente, apagado, entristecido. 

Identifiqué y reconocí durante mucho tiempo, delante del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo mis fallas y esa contienda y rebeldía que llevaba dentro de mí y comencé a confesarlo, a arrepentirme y a pedir perdón con todo mi corazón por todo lo que nos habla la biblia y por lo que el Espiritu me revelaba que tenía que arrepentirme, especialmente perdonar y sacar toda la contaminación y amargura que llevaba dentro. Esa confesión destruyo muchos muros, le quitó legalidad al enemigo, me dio paz, y me sensibilizó a reconocer la presencia del Señor, se fue quitando todo lo que no me permitía conocer más del Espíritu Santo y con él a Jesús y a mi Padre eterno.  

¿Qué te está diciendo el Espíritu que hagas y no quieres hacer?, estas en contienda con él. ¿Qué te está diciendo que dejes y no quieres dejar?, estas en combate con él. ¿Por qué él te aleja del pecado y tú te acercas?, estas en una disputa con él. Y así, lo estás resistiendo. "Y no entristezcan al Espiritu Santo de Dios, con quien fuiste sellados para el día de la redención" si quieres que él Espíritu Santo te llene o toque tu vida y puedas empezar a tener una intimidad más profunda, hermosa y real con él, y menos superficial, reconoce tu pecado, él nos da convicción de pecado y quita nuestra maldad si la reconocemos. Suelta la religión y el legalista que todo lo critica y nada le parece, y haz una relación íntima y de amistad con el Espiritu. Déjalo sanar tu corazón, obedécele y que ríos de agua viva fluyan dentro de ti. Así ya no estará más triste, sino feliz de estar contigo.

Es hora de dejar de buscar oraciones mágicas, haz tu parte y deja la pelea, que tienes con el Espíritu Santo, no es lo que tú quieres, es lo que él dice. No lo vas a convencer de que tu mal esta bien. Ríndete ante él y da espacio para que él se sienta a gusto contigo y esté alegre de estar en tu vida. Y ya verás que muchas cosas van a cambiar. ¿Quieres lo sobrenatural de Dios? ¡Ríndete y suelta tus argumentos! ¿Quieres ser sana? Ríndete y perdona. Él te guía, te consuela, te ayuda, pero también te purifica con su fuego, para que seas acta para la obra y el servicio, para que crezcas en santidad y sean visibles los frutos del Espiritu en ti. Tus intenciones y tu posición interna son importantes para él. Dios no anda buscando gente perfecta, sino los que tienen un corazón dispuesto.

El hombre puede decir lo que quiera, pero lo que vale es lo que diga Dios de ti. Noé anduvo en "Intima comunión con Dios"  Conéctate y únete a él. El Espiritu del Señor es el único que puede hacer que Dios diga de ti: "Ella es una mujer  justa e intachable ante mis ojos. Permanece conectada a mí". 

¡Aleluya! Comenta y comparte.